viernes, 26 de agosto de 2011

~Capítulo 13~

[POV Cris]

Tom se acercó rápidamente a mí y me ayudó a levantarme como buenamente pudo.

Aquello no pareció ser plato de gusto para Rebe.

-¡Ah! ¡Con que esas tenemos, ¿eh, Tom?!-gritó.

Después, en un abrir y cerrar de ojos, ya estaba al lado nuestra y empujaba fuertemente a Tom, que salía despedido hacia atrás, llevándose con él árboles, ramas y todo lo que pillaba, con ello arramplaba.

Seguí asustada con la mirada la trayectoria que hizo Tom al volar.

-¡Tú a Tom no le tocas!-dije, muy enfadada, empujando a Rebe.

Como era de esperar, no la lancé muy lejos, es más, apenas se movió unos centímetros. Pero eso bastó para despertar la furia, si no lo estaba ya, de mí amiga.

Esta arrugó el entrecejo, me agarró del brazo y me lanzó volando contra la fuente, dándome un golpe en la cabeza.

En unos segundos, me encontré chapoteando en el agua de aquella mísera fuente. Me eché la mano a la cabeza y vi que estaba sangrando. Genial, vamos. Solo a mí se me ocurre ponerme a sangrar delante de una banda de vampiros.

Me levanté y me lancé contra Rebeca, aún a sabiendas de que tenía todas las de perder conmigo.

Scott miraba complacido la escena, viendo como, justo en ese momento, Rebe me partía, literal y físicamente, la cara de un tortazo.

Se percató de que Harry lo miraba con cara de querer matarlo (Seamos sinceros y honestos con nosotros mismos, quién no querría hacer eso…) y le dijo:

-¡Eh, tú! ¿Qué pasa, a ti no te hace gracia o qué? Pelea de gatas.

Harry puso cara de sorber un batido.

-Pues menudo sentido del humor tienes.-le dijo Scott. Se chascó el cuello.-No eres divertido, y la gente que no es divertida me exaspera. Prepárate.

Pero antes de que Scott pudiera prepararse él, Harry ya le había arreado una patada en la cara.

Dougie y Carol miraban consternados las peleas que ocurrían ante ellos.

No sabían qué hacer, y no les culpo.

Entonces, Kevin se acercó a Carol por detrás sin que nadie se diera cuenta. Normal, nadie echaba en falta a ese ser.

Se iba a abalanzar contra ella cuando Dougie se percató y le soltó un guantazo.

Kevin agarró a Dougie y ambos se enzarzaron en otra pelea.

Se movían a una velocidad increíble, solo se oía los golpes al impactar contra sus cuerpos.

Carol, claro está, quería hacer algo para ayudar, pero temía hacer algo que pudiera perjudicar a Dougie.

En una de estas, Dougie agarró a Kevin, lo levantó sobre su cabeza y lo estampó fuertemente contra un banco de madera que allí había.

Este se levantó completamente roto, y se fijó en un trozo de madera que podría servirle como estaca.

Lo arrancó del banco y lo alzó, ya que Dougie se acercaba rápidamente hacia él. Solo tenía que clavarlo en el sitio correcto y la fuerza con la que Dougie se acercaba haría el resto.

Pero justo cuando bajaba los brazos para cumplir su plan, la estaca se le cayó de las manos y las dirigió a la espalda.

-Mierda.-dijo, mientras se desplomaba en el suelo, con una estaca clavada en la espalda donde estaba su corazón.

Detrás de donde había estado Kevin, se alzaba Carol.

Dougie comprendió.

-Me has salvado la vida.

Esta se encogió de hombros, mientras sonreí.

-¿Y qué otra cosa iba a hacer? Era mi deber.

Se sonrieron mutuamente.

Mientras esto había tenido lugar, otra acción se desarrollaba.

Danny veía todo, ya que había sucedido muy deprisa, mientras que él estaba ahí, sin saber muy bien qué hacer.

-¡Eh, pero si es mi viejo amigo Danny!-saludó Peter.

-Ya quisieras que alguien tan guay como yo fuera tú amigo, tío.

Como no podía ser de otra manera, Danny no abandonaba su modestia.

-Ya, tío…Oye…¿no te molesta que la enana…? Ya sabes…-señaló hacia nosotras, donde en esos momentos Rebe me estaba pateando como si yo fuera un balón de fútbol, que ni siente, ni padece.-Al final, mi Rebeca acabará por matarla….si no lo hago yo antes.

-Tú no la vas a tocar.

-Uhh, ¿me estás amenazando?

-Sí.

-Uhh, que miedo. ¿Tú eres el malote de tu barrio, no?

-No, yo no soy ningún barriobajero como tú.

Aquello no pareció hacerle mucha gracia a Peter, que le soltó un derechazo a Danny, el cual lo esquivó fácilmente.

-¿Quién te crees?-le dijo Peter.-¿Rocky Balboa?

-Algo parecido.-dijo Danny, soltándole todo un señor puñetazo en la cara.

Peter no se dejó amedrentar y le respondió con otro puñetazo.

Entre ellos empezó una especie de combate de boxeo.

Mientras, Harry perseguía a Scott con una rama de medio y metro de larga alrededor de la fuente.

-¿Estás herido?-le preguntó Carol a Dougie en medio de todo ese caos, mientas se acercaba a él.

-No, que va, estoy bien.

Entonces, Dougie empujó a Carol con fuerza para apartarla de la trayectoria del olvidado Derek, que chocó contra Dougie y los dos salieron rodando.

Carol salió despedida y tardó un poco en encontrarse.

Danny salió volando y se chocó de espaldas con la fuente, rompiéndola.

Bueno, le había hecho un favor al mundo.

Se levantó y siguió pegándose con Peter. Ninguno de los dos cedía lo más mínimo.

Harry había conseguido alcanzar a Scott y le clavaba varias veces la rama, para hacerle sufrir más y Dougie y Derek se empujaban mutuamente, bajo la atenta mirada de Carol, que buscaba el momento propicio para ayudar.

Pero mientras tanto, yo…

Rebe no había tenido ninguna piedad conmigo, aunque se molestaba en no poner demasiada fuerza para que, según ella, “la diversión le durase más”. Ósea, que todo dependía de lo que mi cuerpo fuera capaz de aguantar.

Me había pateado, pisado, lanzado, roto un brazo, me había arrastrado por el suelo, dado algún que otro cabezazo y ahora estaba sentada sobre mí, abofeteándome.

-¿Qué pasa, qué te crees que el mundo y Tom son tuyos?-me decía entre golpe y golpe.-¡Pues no lo son, no señor! ¡Ya estoy harta de estar a tu sombra y…!

No entendía nada de lo que me decía, en breve perdería el conocimiento.

Me dolían todos los huesos habidos y por haber, por no hablar del intenso dolor del brazo roto por cuatro lados y la herida de la cabeza, cual sangre me nublaba la visión por momentos.

Entonces, de pronto, noté como alguien apartaba a Rebe de mí y esta se retorcía.

-¡Déjame romperla un hueso más!-gritaba.

Joer, que maja era.

Abrí los ojos haciendo un esfuerzo sobrehumano y vi que era Tom, que intentaba alejar a Rebe de mí.

Pero esta se volvió echa una furia hacia él y le soltó un puñetazo en la cara.

Grité e intenté levantarme, pero sin éxito.

Quizás si a Rebe no le hubiera dado por saltar sobre mis piernas como si de una colchoneta se trataran…

Después, lo agarró por los hombros con fuerza.

-Dime, ¿es verdad lo que ha dicho Cris antes de que yo…solo…?

-Sí, no sabía cómo pagarte lo que había hecho y…

No llegamos a saber lo que quería decir, puesto que Rebe le dio un cabezazo y lo lanzó contra la fuente rota.

-¡Bestia!-la grité, pero me ignoró.

Fue hacia Tom y comenzó a hacerle lo mismo que a mí.

Tom no se defendía, o si lo hacía, no le ponía mucho empeño.

Rebe sabía, al igual que yo, que él, por mucho que ella le hiciera, era incapaz de hacerla daño.

Oí crujir de un modo sobrenatural la pierna de Tom y supe que la muy animal se la había roto.

-¡Eh, Rebe!¡Tía, que te estoy hablando!

Rebe me ignoraba.

Oí crujir algo más de Tom, pero no podía ver qué pasaba por qué ocurría detrás de mí y no podía mirar.

-¡Tía, joder! ¡No me jodas, que todavía no he acabado contigo!

Al oír aquello, oí a Rebe acercarse a mí, pero Tom se tiró contra ella y los dos salieron rodando por el suelo.

Los vi a mi izquierda, peleando.

Tom cojeaba de la pierna derecha y no movía el brazo izquierdo, que le quedaba colgando en un ángulo un poco raro, pero sí, le metía un buen guantazo a Rebe con el brazo que le quedaba bueno.

Esta no se andaba con chiquitas y, si algún día había sentido algo por Tom, parecía haberse olvidado porque le pegaba con ganas.

Me tumbé sobre la tripa y, arrastrándome como buenamente podía, fui hacia Rebe para intentar distraerla de Tom.

Alguien me agarró del pie y tiró de mí hacia atrás, alejándome de Tom.

Miré hacia atrás, muy enfadada, para encontrarme con la estúpida cara de Peter, sonriéndome.

-¡Eh! ¿Ya te habías olvidado de mí? Porque yo de ti no.

Puse los ojos en blanco.

Lo que me faltaba. Un Peter nostálgico.

-¡Aléjate de ella!

Danny lanzó a Peter por los aires.

-Gracias, Dan.

Aproveché para echar un vistazo al asunto.

Kevin estaba muerto cerca de mí, en el suelo, al igual que Scott. Dougie peleaba con Derek, que se veía claramente que iba perdiendo y Peter había salido volando hasta nuevo aviso.

En ese momento, alguien gritó.

Ese alguien era Tom.

Me giré para mirarle.

Rebe había agarrado una de las maderas del banco roto y se lo había clavado a Tom.

-¡Nooooooooooo!-grité, desde lo más profundo de mi alma.

Me arrastré por el suelo con la mayor rapidez posible, sin ayuda de mi brazo izquierdo y sin respuesta aparente de mis piernas.

-¡No,no,no,no,no!-gritaba mientras llegaba hasta Tom, que estaba caído en el suelo.

Rebe, no contenta con haberle clavado el madero, lo piso para hundirlo más en el pecho de Tom.

-¡Asquerosa!-la grité.

Llegué hasta Tom y, como pude, me senté y lo puse sobre mis piernas, que parecían haberse puesto de nuevo bajo mis órdenes.

-No, Tom, dime que no estás muerto, por favor, tú no…¡no te me mueras!

-Esto… ya lo… he vivido.-dijo él, en un susurro.

-¡Tom!¡Estás vivo!

Respiraba entrecortadamente.

Peter apareció de la nada y agarró del brazo a Rebe.

-Tenemos que irnos.-la dijo.

-¿Por qué? Quiero ver cómo muere.-dijo, señalando a Tom.-No le queda mucho.

A Peter le brillaron los ojos. Adoraba esa maldad de Rebe.

-Todos los demás han muerto. Solo quedamos tú y yo. Tenemos que irnos…¡ya!

Rebeca puso los ojos en blanco.

-Nos vemos en la otra vida, Tom…¡ah, no, que yo soy inmortal!

Rebe rió y se perdió en la oscuridad junto con Peter.

Yo comencé a llorar, mientras los demás se acercaban.

Una de mis lágrimas le entró a Tom en el ojo.

-Au.-se quejó.-¿Estás llorando?

-Sí.

La voz se me quebró.

-Pero…no llores,Cris…

Eso me hizo llorar más.

Agaché la cabeza y puse mi mejilla contra la suya.

-No puedes morirte, Tom. ¿Qué van a hacer los chicos sin ti? ¿Qué dirán los fans? ¿Qué haré yo sin ti? No es justo, Tom. No quiero que me dejes sola.

-Cris, Tom no tiene por qué morirse.-dijo Harry.

-¡No,Harry!-le gritó Tom, casi en las últimas.

-¿Por qué dices eso, Harry?-le pregunté, llena de curiosidad y esperanza.

-Hay una forma de salvarlo.

-He dicho…que no.-dijo Tom.

-¿Cuál? ¡Dímela!-dije, desesperada.

-Dejando que te muerda.

2 comentarios:

  1. OH,MY,GOD HA SIDO APOTEÓSICO....Y me has hecho llorar al final T___T Pero ha merecido la pena, lágrimas por Tom.

    ¿Y COMO LO CORTAS AHI!? VAS A MORIR!!! XD

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  2. Eso eso! VAS A MORIR! ¬¬
    Que malas somos..hahaha!
    Bueno, continuo:
    CRIS! HE LLORADO! Me voy a echar una foto y todo ._.
    Dios.. madre mia! Me he puesto super nerviosa y con el corazón en un puño cuando he leido tu comentario de que habias llorado mucho... D::
    Bueno, ya te lo he dicho todo por tuenti, que sepas que estoy esperando impaciente, lo que es IMPACIENTE el 14.. que acabe bien por dios! NO TE MUERAS TOM! NO TE MUERAS POR DIOS! D:

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