martes, 30 de agosto de 2011

~Capítulo 14~

Un trueno iluminó el cielo y entonces rompió a llover como si no hubiera mañana.

En un momento, empezó caer una enorme tromba de agua.

-¿Dejando…que me muerda?-pregunté.

Harry asintió.

-N-no.-dijo Tom.

A estas alturas, estábamos todos ya empapados, como si nos hubiera dado por bañarnos en la fuente.

-Es tu decisión.-me dijo Harry.

Asentí con convicción.

-No hagas nada de lo que te puedas arrepentir…-me previno Danny.

-No me voy a arrepentir de salvarle la vida a Tom.

-¡Pero puedes morir tú!¿Has visto en qué estado te encuentras? Tom necesita mucha sangre para recuperarse…e incluso estando bien, sería arriesgado.

-Da igual, Danny, no puedo dejar que muera.

-Pero…

-No intentes convencerme, la decisión está tomada.

Agaché la cabeza y miré a los ojos a Tom.

-No puedo dejar…que…

-Calla, Tom.

Me incliné sobre él.

-No puedo dejar que…

-No tenemos mucho tiempo, Tom. Por favor.

Otro trueno tronó en el cielo y llovió aún más.

-Por favor.-le pedí de nuevo.

Entonces, lo sentí.

Sentí sus colmillos clavándose en mi hombro, cómo succionaba y cómo mi sangre abandonaba mi cuerpo para introducirse en el suyo.

No dolía en absoluto, era una sensación…placentera.

Pero me sentía muy pesada, muy cansada…solo me apetecía cerrar los ojos y descansar.

-Tom.-le llamó Harry.-¡Tom, basta!¡Ya tienes suficiente!

En ese momento, me desmayé.

[POV Danny]

Vale, no es que Tom mordiera a Cris me hiciera mucha gracia…pero reconocí que tenía que hacerlo.

-¡Tom!-le gritamos todos al unísono, pero él no la soltaba.

Empecé a asustarme. ¿Y si no podía parar el ansioso de mi amigo? ¿Podría soportar Carol perder a otra amiga? Y…¿sería capaz yo de perder a Cris…así?

Me arrodillé al lado de Tom.

-Tom, tío, mírame a los ojos. Así, eso es…y ahora, para. Venga, sé que puedes hacerlo. Suéltala.

Así lo hizo y Cris cayó, desmayada, en mis brazos.

Tom se incorporó, renovado por completo.

No tenía el más mínimo rasguño, ni signo de que hubiera estado peleando.

La estaca se la había sacado Harry mientras se alimentaba de Cris.

Había que ver qué efectos tenía la sangre humana en nosotros.

-¡Dime que no la he matado!-Tom cogió a Cris en brazos.-¡Dime que no está muerta!

Harry se agachó a su lado.

-No, no lo está, pero…

-¡¿Pero qué?!-le gritó Carol, nerviosa.

-Pero…está muy mal. Podemos ponernos en lo peor si no la llevábamos a un hospital de inmediato.

-¿Pues entonces se puede saber qué hacemos aquí? ¡Vamos volando!

-No, será mejor que tú y yo vayamos al hotel.-le dijo Dougie.-Estás muy alterada.

-¡No, yo quiero ir también!-se quejó ella.

Tom se levantó, con Cris en brazos colgando inerte.

-Yo me voy rápido.

-Sí, vete. No aguantará mucho más.

-Voy contigo.-le dije.

Tom echó a correr y yo le seguí. Al instante, se nos unió Harry en nuestra carrera bajo la lluvia.

-Vamos, Cris, aguanta.-oí que le susurraba Tom a Cris.

[POV Carol]

Vi como aquellos tres se marchaban con mi amiga.

Entonces, oí la sirena de un coche de policía.

Alguien, alentado por la pelea, debía de haberlos llamado.

-¡Corre!

Me subí a la espalda de Dougie y este echó a correr hasta llegar al hotel.

Una vez allí, en la habitación, empecé a romper cosas a diestro y siniestro.

Dougie no decía nada, solo miraba con pena las cosas que tenían la mala suerte de sufrir mi furia.

Cuando me cansé de romper cosas, me dejé caer sobre la cama.

Dougie se tumbó a mi lado y yo apoyé la cabeza en su brazo.

-¿Pero cómo ha podido Rebe hacernos eso?¿Y Cris? ¿Qué la va a pasar ahora? ¿Y qué pasa si Rebe vuelve?¿Habrá que matarla? ¿Por qué ha cambiado tanto?

En ese momento, una lágrima cayó por mi mejilla y Dougie me la secó con la mano.

Giré la cabeza y le miré a los ojos.

Estábamos prácticamente frente con frente.

Por un momento, pude ver como en sus ojos azules aparecían las pupilas de gato, pero en un parpadeo desaparecieron.

Él se acercó más, a la par que yo y… nos besamos.

Cuando me separé de él, nos miramos y, sin saber por qué razón, empezamos a reírnos.

[POV Danny]

Siguiendo a Tom, conseguimos llegar al hospital más cercano.

Tom estaba de los nervios, por mucho que le dijéramos Harry y yo que Cris no se moría.

Entramos en la sala de urgencias, donde en ese momento, no había nadie.

-¡Joder!-gritó Tom.

Un médico hizo su aparición y se acercó a nosotros.

Vimos el cielo abierto.

-¿Qué ha pasado?

-Una pelea con unos borrachos.

Se nos quedó mirando.

-Vuestras caras me suen…

-¡Nuestras caras son lo de menos, por favor, ayúdela!-le gritó Tom.

El médico se fue y volvió acompañado de unos enfermeros que portaban una camilla.

-Deposítala en ella.

Lo hizo.

Los enfermeros corrieron y se la llevaron a través de unas puertas correderas, nosotros les seguimos.

-Lo siento, pero no pueden pasar.-nos dijo el médico.

-¡Por favor, tenemos que ir por ella!

-Lo siento, pero no puedo dejaros pasar. No es por mí, son las normas de este hospital.

-¿Y si le damos un autógrafo? ¡Vamos, que tenemos contactos!

Al médico le brillaron los ojos, pero se fue antes de que pudiéramos sobornarle más y acabara cediendo.

Una recepcionista nos pidió que esperáramos ahí, en la sala de espera.

Los tres nos sentamos, esperando.

Los tres estábamos preocupados, pero Tom estaba totalmente desesperado.

Se levantaba, se paseaba de acá a allá, se volvía a sentar y apretaba con fuerza el posa brazos metálico de la silla.

Lo apretó con tanta fuerza que lo acabó doblando. A ver cómo explicábamos eso.

-Pues Tom, al final me has ganado. Dije que yo sería el primero en morderla. ¿Y qué tal sabe?

Si no llega a ser por Harry, Tom me hubiera hecho lo mismo que al posa brazos de la silla.

-Venga, Tom, que solo era una broma. Relájate, hombre. Cris está bien.

-Eso espero, porque como le pase algo…será por mi culpa, Danny.

-No pienses así, Tom. Cris todavía tiene que aprender a tocar Falling in Love, ¿recuerdas?

Sonrió.

-Sí, es verdad.

Le di unas palmadas en la espalda.

-Pues ya está.

En ese momento, volvió el mismo médico de antes.

Los tres nos levantamos de un salto.

-¿Y qué, doctor?¿Está bien?¿Qué ha pasado?¿Dónde está?¿Podemos verla?

-Calma, calma, chicos. Ella está bien. Ha perdido bastante sangre, pero ya hemos conseguido estabilizarla. Por lo demás, tiene un golpe en la cabeza, aunque no es serio, el brazo izquierdo roto y unas cuantas contusiones en el pecho, pero por lo demás está bien, no corre ningún peligro.

-¡Bien!-Tom nos abrazó a mí y a Harry con fuerza. Pensé con temor que quería troncharnos como al pobre posa brazos.

-¿Podemos verla?-pregunté, mientras me escapaba de los brazos de Tom y dejaba a Harry solo y aterrado en ellos.

-Sí, la acabamos de subir a la habitación número 313. Aún no está consciente, pero puede despertar en cualquier momento.

-Gracias, doctor.

Este asintió y nosotros subimos a la habitación de Cris.

Esta estaba tumbada en una cama con esas típicas sábanas blanco neutro de hospital con la típica bata azul.

No sé por qué pero supuse que esa bata no le iba a hacer mucha gracia y quería estar ahí cuando despertara para ver la reacción.

Tenía el brazo izquierdo escayolado y una venda en el lugar donde Tom le había clavado los dientes. Estos médicos…si ellos supieran…

Tom cogió una silla y se sentó junto a la cama.

-No sabes el susto que nos has dado, Cris.-dijo.

Harry y yo asentimos con la cabeza. Cogimos también unas sillas y nos sentamos junto a ella.

-Tíos…no sé como Rebeca fue capaz de esto.-dijo Tom.

-Peter no pudo haberla cambiado tanto. En el poco tiempo que pasamos con ella, me pareció…no sé…una chica normal.-dijo Harry.

Suspiré. Yo tampoco había notado nada malo en ella.

-Lo peor es que tengo el presentimiento de que Peter y ella no dejará las cosas así.

-Pues podrían dejarlo tal y como están-respondí.

-Sí, pero…

En ese momento, el médico interrumpió en la habitación y tuvimos que callarnos.

-El tiempo de visitas se ha acabado.

Le tendimos rápidamente un autógrafo.

-¿Podéis poner que es para Alice? Es mi hija.Así, gracias. Disponéis de diez minutos más.

Y así va el mundo, con sobornos.

-Yo de lo que tengo miedo es de que esa vuelva aquí por la noche y… bueno… acabar lo que había empezado.

-Pues alguien tendrá que quedarse aquí con ella, porque dudo mucho que ese nos deje quedarnos a los tres.-le dije.

-Bueno…o quizá sí.

-¿Qué estás pensando, Harry?

Cuando el médico volvió decidido a echarnos, le ofrecimos un pase de Meet and Greet para su hija, pero que lo traería Dougie cuando viniera mañana.

-Que contenta se va a poner mi hija. Está bien, podéis quedaros los tres.

Y así fue como, con otro soborno, pudimos quedarnos con Cris esa noche.

Como a las cuatro de la mañana, no pude soportar por más tiempo los pitidos de las máquinas y eso y decidí salir a que me diera un poco el aire.

-Yo no me muevo de aquí, no vaya a ser que despierte, se vea sola y se asuste.-dijo Tom.

-Voy contigo-dijo Harry.-De paso le enviaré un mensaje a Dougie para que se saque de la manga un pase de esos, que si no ese médico es capaz de matarnos a los tres.

-Bueno, que lo intente. Verá qué sorpresa se lleva.

Harry y yo salimos de allí, dejando a Cris a cargo del canguro Tom.

[POV Cris]

Abrí los ojos y lo vi todo blanco y borroso.

¿Qué pasa? ¿Me había muerto? ¿Esto era el cielo?

Entonces, vi algo borroso que se aceraba a mí. Tenía pinta de humano.

¿Sería un ángel?

Alargué las manos para intentar aferrarme a él. Bueno, solo alargué un brazo, porque el otro no me respondía.

Entonces, el ángel habló.

-Au.

Sin querer, le había metido el dedo en el ojo al ángel.

Parpadeé con fuerza para ver con más nitidez y cuando abrí los ojos me encontré con la cara de Tom.

-¡Tom!-grité.-¡Estás vivo!

-¡Cris!

Corrí a abrazarle, pero solo me fue posible hacerlo con un solo brazo. El otro lo tenía escayolado.

-¡Tom! Pero…¿qué ha pasado? Sé que sonará estúpido, pero en todas las películas lo preguntan…¿dónde estoy?

Tom sonrió.

-En un hospital. Te desmayaste y salimos corriendo hasta aquí, temiéndonos lo peor. ¡No sabes el susto que nos has dado, chica!

-¡Nada comparado con el susto que me diste tú!

-Oh.

-Pensé…pensé que te me morías.¡Y no podía permitirlo! ¿Ves? Ahora tú estás a salvo y yo estoy bien también.

-Pero podrías haber…

-Por poder, podrían haber pasado muchas cosas, Tom, pero gracias al cielo, todo está bien. Tú y yo estamos vivos y lo demás, poco importa.-hicimos una pausa.-Y, ¿así que os asusté? ¡Oh, eso es que me apreciáis!

-¿Cómo no íbamos a hacerlo?

-Gracias.

-Esto es inaudito.

Sonreí.

En ese momento, Danny y Harry entraron.

-¡Chicos!-grité con toda la alegría de mi corazón.

-¡Cris!

-¡A mis brazos!-dije, olvidando de que no podía mover uno.-Bueno…solo a uno, mejor.

Los abracé a ambos.

Estuvimos hablando todo lo que quedaba de noche, y me contaron lo de que tenía un brazo roto y eso.

-No, si ya me he dado cuenta de ello, ya…-rieron.-¿Me firmáis la escayola? En calidad de amigos.

Rieron.

[POV Carol]

Me desperté por la mañana y Dougie sugirió ir a ver a Cris.

-Claro, ¡vamos!

Dougie miró el móvil.

-Vaya, Harry me llamó…¿dónde estaría que no lo oí? Menudo estoy hecho.-escuchó el mensaje.

-¿Es algo grave?-pregunté, preocupada.

-No, nada de eso. Cris está bien, pero…me piden que lleve un pase de Meet and Greet y que luego me cuenta por qué. ¿Para qué diantres lo querrá?

-No sé, es Harry. Tú lo conoces mejor que yo.

-Al menos, da esa impresión.

Los dos nos reímos.

Aún quedaban nubes en el cielo por la tormenta de anoche, así que Dougie no tuvo problemas en salir a la calle.

Llegamos al hospital, cuya dirección nos la había dado el bueno de Harry en aquella llamada y nos encaminamos a la habitación de Cris, cuyo número también nos había dicho.

Antes de entrar, oímos unos gritos.

-¡Te lo juro, Danny, te voy a ahogar con la cuerda del suero!

Esa era Cris, sin duda.

-¡Oh, no, piedad!

Y ese Danny.

Entramos y vimos a Cris balanceando en el aire la cuerda del suero y a Danny alejado de ella, por si las moscas.

Tom y Harry reían sentados en unas sillas.

-¡Te voy a enseñar yo a ti a reírte de mi bata! ¡Vale que sea roñosa, pero cuando la llevo yo no! ¡Ven aquí y ponte tú una, cobarde!

-¡No,no! Si yo ya estoy bien con la ropa que estoy…

-¿Hola?-pregunté.

Ninguno se había percatado de nuestra presencia.

-¡Carol!-Cris soltó automáticamente la cuerda del suero.-¿Cómo tú por aquí?

-¡Pues he venido a verte a ti, tonta!

-¡Jo, qué bonito! Muchas gracias.

-¿Qué, qué tal estás?

-Bien.-señaló su brazo roto.- Con un brazo menos.

-Pero viva.

-¡Sí, eso sí! Pero con un brazo menos.

Cuando se le metía algo en la cabeza, era difícil de sacar.

Dougie y yo nos sentamos en unas sillas, y Cris permitió a Danny que se sentara en su cama, pero en una esquina lejos de ella hasta que no le pidiera perdón por decir que la bata le quedaba bien.

-¿Pero no era eso lo que querías que te dijera, que te quedaba bien?

Cris le bufó y después se echó a reír.

-Sí y no. Yo me entiendo.

-Pues menos mal que tú te entiendes.

viernes, 26 de agosto de 2011

~Capítulo 13~

[POV Cris]

Tom se acercó rápidamente a mí y me ayudó a levantarme como buenamente pudo.

Aquello no pareció ser plato de gusto para Rebe.

-¡Ah! ¡Con que esas tenemos, ¿eh, Tom?!-gritó.

Después, en un abrir y cerrar de ojos, ya estaba al lado nuestra y empujaba fuertemente a Tom, que salía despedido hacia atrás, llevándose con él árboles, ramas y todo lo que pillaba, con ello arramplaba.

Seguí asustada con la mirada la trayectoria que hizo Tom al volar.

-¡Tú a Tom no le tocas!-dije, muy enfadada, empujando a Rebe.

Como era de esperar, no la lancé muy lejos, es más, apenas se movió unos centímetros. Pero eso bastó para despertar la furia, si no lo estaba ya, de mí amiga.

Esta arrugó el entrecejo, me agarró del brazo y me lanzó volando contra la fuente, dándome un golpe en la cabeza.

En unos segundos, me encontré chapoteando en el agua de aquella mísera fuente. Me eché la mano a la cabeza y vi que estaba sangrando. Genial, vamos. Solo a mí se me ocurre ponerme a sangrar delante de una banda de vampiros.

Me levanté y me lancé contra Rebeca, aún a sabiendas de que tenía todas las de perder conmigo.

Scott miraba complacido la escena, viendo como, justo en ese momento, Rebe me partía, literal y físicamente, la cara de un tortazo.

Se percató de que Harry lo miraba con cara de querer matarlo (Seamos sinceros y honestos con nosotros mismos, quién no querría hacer eso…) y le dijo:

-¡Eh, tú! ¿Qué pasa, a ti no te hace gracia o qué? Pelea de gatas.

Harry puso cara de sorber un batido.

-Pues menudo sentido del humor tienes.-le dijo Scott. Se chascó el cuello.-No eres divertido, y la gente que no es divertida me exaspera. Prepárate.

Pero antes de que Scott pudiera prepararse él, Harry ya le había arreado una patada en la cara.

Dougie y Carol miraban consternados las peleas que ocurrían ante ellos.

No sabían qué hacer, y no les culpo.

Entonces, Kevin se acercó a Carol por detrás sin que nadie se diera cuenta. Normal, nadie echaba en falta a ese ser.

Se iba a abalanzar contra ella cuando Dougie se percató y le soltó un guantazo.

Kevin agarró a Dougie y ambos se enzarzaron en otra pelea.

Se movían a una velocidad increíble, solo se oía los golpes al impactar contra sus cuerpos.

Carol, claro está, quería hacer algo para ayudar, pero temía hacer algo que pudiera perjudicar a Dougie.

En una de estas, Dougie agarró a Kevin, lo levantó sobre su cabeza y lo estampó fuertemente contra un banco de madera que allí había.

Este se levantó completamente roto, y se fijó en un trozo de madera que podría servirle como estaca.

Lo arrancó del banco y lo alzó, ya que Dougie se acercaba rápidamente hacia él. Solo tenía que clavarlo en el sitio correcto y la fuerza con la que Dougie se acercaba haría el resto.

Pero justo cuando bajaba los brazos para cumplir su plan, la estaca se le cayó de las manos y las dirigió a la espalda.

-Mierda.-dijo, mientras se desplomaba en el suelo, con una estaca clavada en la espalda donde estaba su corazón.

Detrás de donde había estado Kevin, se alzaba Carol.

Dougie comprendió.

-Me has salvado la vida.

Esta se encogió de hombros, mientras sonreí.

-¿Y qué otra cosa iba a hacer? Era mi deber.

Se sonrieron mutuamente.

Mientras esto había tenido lugar, otra acción se desarrollaba.

Danny veía todo, ya que había sucedido muy deprisa, mientras que él estaba ahí, sin saber muy bien qué hacer.

-¡Eh, pero si es mi viejo amigo Danny!-saludó Peter.

-Ya quisieras que alguien tan guay como yo fuera tú amigo, tío.

Como no podía ser de otra manera, Danny no abandonaba su modestia.

-Ya, tío…Oye…¿no te molesta que la enana…? Ya sabes…-señaló hacia nosotras, donde en esos momentos Rebe me estaba pateando como si yo fuera un balón de fútbol, que ni siente, ni padece.-Al final, mi Rebeca acabará por matarla….si no lo hago yo antes.

-Tú no la vas a tocar.

-Uhh, ¿me estás amenazando?

-Sí.

-Uhh, que miedo. ¿Tú eres el malote de tu barrio, no?

-No, yo no soy ningún barriobajero como tú.

Aquello no pareció hacerle mucha gracia a Peter, que le soltó un derechazo a Danny, el cual lo esquivó fácilmente.

-¿Quién te crees?-le dijo Peter.-¿Rocky Balboa?

-Algo parecido.-dijo Danny, soltándole todo un señor puñetazo en la cara.

Peter no se dejó amedrentar y le respondió con otro puñetazo.

Entre ellos empezó una especie de combate de boxeo.

Mientras, Harry perseguía a Scott con una rama de medio y metro de larga alrededor de la fuente.

-¿Estás herido?-le preguntó Carol a Dougie en medio de todo ese caos, mientas se acercaba a él.

-No, que va, estoy bien.

Entonces, Dougie empujó a Carol con fuerza para apartarla de la trayectoria del olvidado Derek, que chocó contra Dougie y los dos salieron rodando.

Carol salió despedida y tardó un poco en encontrarse.

Danny salió volando y se chocó de espaldas con la fuente, rompiéndola.

Bueno, le había hecho un favor al mundo.

Se levantó y siguió pegándose con Peter. Ninguno de los dos cedía lo más mínimo.

Harry había conseguido alcanzar a Scott y le clavaba varias veces la rama, para hacerle sufrir más y Dougie y Derek se empujaban mutuamente, bajo la atenta mirada de Carol, que buscaba el momento propicio para ayudar.

Pero mientras tanto, yo…

Rebe no había tenido ninguna piedad conmigo, aunque se molestaba en no poner demasiada fuerza para que, según ella, “la diversión le durase más”. Ósea, que todo dependía de lo que mi cuerpo fuera capaz de aguantar.

Me había pateado, pisado, lanzado, roto un brazo, me había arrastrado por el suelo, dado algún que otro cabezazo y ahora estaba sentada sobre mí, abofeteándome.

-¿Qué pasa, qué te crees que el mundo y Tom son tuyos?-me decía entre golpe y golpe.-¡Pues no lo son, no señor! ¡Ya estoy harta de estar a tu sombra y…!

No entendía nada de lo que me decía, en breve perdería el conocimiento.

Me dolían todos los huesos habidos y por haber, por no hablar del intenso dolor del brazo roto por cuatro lados y la herida de la cabeza, cual sangre me nublaba la visión por momentos.

Entonces, de pronto, noté como alguien apartaba a Rebe de mí y esta se retorcía.

-¡Déjame romperla un hueso más!-gritaba.

Joer, que maja era.

Abrí los ojos haciendo un esfuerzo sobrehumano y vi que era Tom, que intentaba alejar a Rebe de mí.

Pero esta se volvió echa una furia hacia él y le soltó un puñetazo en la cara.

Grité e intenté levantarme, pero sin éxito.

Quizás si a Rebe no le hubiera dado por saltar sobre mis piernas como si de una colchoneta se trataran…

Después, lo agarró por los hombros con fuerza.

-Dime, ¿es verdad lo que ha dicho Cris antes de que yo…solo…?

-Sí, no sabía cómo pagarte lo que había hecho y…

No llegamos a saber lo que quería decir, puesto que Rebe le dio un cabezazo y lo lanzó contra la fuente rota.

-¡Bestia!-la grité, pero me ignoró.

Fue hacia Tom y comenzó a hacerle lo mismo que a mí.

Tom no se defendía, o si lo hacía, no le ponía mucho empeño.

Rebe sabía, al igual que yo, que él, por mucho que ella le hiciera, era incapaz de hacerla daño.

Oí crujir de un modo sobrenatural la pierna de Tom y supe que la muy animal se la había roto.

-¡Eh, Rebe!¡Tía, que te estoy hablando!

Rebe me ignoraba.

Oí crujir algo más de Tom, pero no podía ver qué pasaba por qué ocurría detrás de mí y no podía mirar.

-¡Tía, joder! ¡No me jodas, que todavía no he acabado contigo!

Al oír aquello, oí a Rebe acercarse a mí, pero Tom se tiró contra ella y los dos salieron rodando por el suelo.

Los vi a mi izquierda, peleando.

Tom cojeaba de la pierna derecha y no movía el brazo izquierdo, que le quedaba colgando en un ángulo un poco raro, pero sí, le metía un buen guantazo a Rebe con el brazo que le quedaba bueno.

Esta no se andaba con chiquitas y, si algún día había sentido algo por Tom, parecía haberse olvidado porque le pegaba con ganas.

Me tumbé sobre la tripa y, arrastrándome como buenamente podía, fui hacia Rebe para intentar distraerla de Tom.

Alguien me agarró del pie y tiró de mí hacia atrás, alejándome de Tom.

Miré hacia atrás, muy enfadada, para encontrarme con la estúpida cara de Peter, sonriéndome.

-¡Eh! ¿Ya te habías olvidado de mí? Porque yo de ti no.

Puse los ojos en blanco.

Lo que me faltaba. Un Peter nostálgico.

-¡Aléjate de ella!

Danny lanzó a Peter por los aires.

-Gracias, Dan.

Aproveché para echar un vistazo al asunto.

Kevin estaba muerto cerca de mí, en el suelo, al igual que Scott. Dougie peleaba con Derek, que se veía claramente que iba perdiendo y Peter había salido volando hasta nuevo aviso.

En ese momento, alguien gritó.

Ese alguien era Tom.

Me giré para mirarle.

Rebe había agarrado una de las maderas del banco roto y se lo había clavado a Tom.

-¡Nooooooooooo!-grité, desde lo más profundo de mi alma.

Me arrastré por el suelo con la mayor rapidez posible, sin ayuda de mi brazo izquierdo y sin respuesta aparente de mis piernas.

-¡No,no,no,no,no!-gritaba mientras llegaba hasta Tom, que estaba caído en el suelo.

Rebe, no contenta con haberle clavado el madero, lo piso para hundirlo más en el pecho de Tom.

-¡Asquerosa!-la grité.

Llegué hasta Tom y, como pude, me senté y lo puse sobre mis piernas, que parecían haberse puesto de nuevo bajo mis órdenes.

-No, Tom, dime que no estás muerto, por favor, tú no…¡no te me mueras!

-Esto… ya lo… he vivido.-dijo él, en un susurro.

-¡Tom!¡Estás vivo!

Respiraba entrecortadamente.

Peter apareció de la nada y agarró del brazo a Rebe.

-Tenemos que irnos.-la dijo.

-¿Por qué? Quiero ver cómo muere.-dijo, señalando a Tom.-No le queda mucho.

A Peter le brillaron los ojos. Adoraba esa maldad de Rebe.

-Todos los demás han muerto. Solo quedamos tú y yo. Tenemos que irnos…¡ya!

Rebeca puso los ojos en blanco.

-Nos vemos en la otra vida, Tom…¡ah, no, que yo soy inmortal!

Rebe rió y se perdió en la oscuridad junto con Peter.

Yo comencé a llorar, mientras los demás se acercaban.

Una de mis lágrimas le entró a Tom en el ojo.

-Au.-se quejó.-¿Estás llorando?

-Sí.

La voz se me quebró.

-Pero…no llores,Cris…

Eso me hizo llorar más.

Agaché la cabeza y puse mi mejilla contra la suya.

-No puedes morirte, Tom. ¿Qué van a hacer los chicos sin ti? ¿Qué dirán los fans? ¿Qué haré yo sin ti? No es justo, Tom. No quiero que me dejes sola.

-Cris, Tom no tiene por qué morirse.-dijo Harry.

-¡No,Harry!-le gritó Tom, casi en las últimas.

-¿Por qué dices eso, Harry?-le pregunté, llena de curiosidad y esperanza.

-Hay una forma de salvarlo.

-He dicho…que no.-dijo Tom.

-¿Cuál? ¡Dímela!-dije, desesperada.

-Dejando que te muerda.

jueves, 25 de agosto de 2011

~Capítulo 12~

[POV Cris]

-¿Peter?-pregunté-¿Qué tiene Peter que ver en esto?

Carol no soltaba a Dougie ni por un momento, y a este no parecía importarle.

-Nosotras…fuimos a un parque y… bueno, ellos nos encontraron y nos preguntaron por ti…Rebe no les quiso contestar y…la cogieron…y…-enmudeció.

-¿Y?-preguntamos todos, induciéndola a continuar.

-Y…la mordieron.

-¡¿Qué?!-gritamos todos.

Ella asintió, mientras metía la cabeza en el pecho de Dougie.

Nos miramos entre nosotros, procesando aún lo que nos acababa de decir.

Tom se echó las manos a la cabeza.

-Dios, tenemos que hacer algo.-dijo mientras andaba de un lado a otro, inquieto.

-No,no vamos a hacer nada.-dijo Harry.- Vamos a hacer el concierto que tenemos programado y luego ya nos encargaremos de eso.

-¡Pero Rebe podría seguir viva!-dijo Tom, como si todos no tuviéramos esa esperanza.

-Y bien podría no estarlo.-le respondió Harry, poniéndose en el peor de los casos.-Cálmate, Tom y sé razonable.

Este no paraba de ir de acá para allá, nervioso.

-Todo es por nuestra culpa…-dijo.

-No Tom, no lo es.-dije mientras avanzaba hacia él y lo abrazaba.

Sabía que él era el más sensible de los cuatro y el que peor llevaría todo esto.

Dougie se fue con Carol a nosedonde, mientras la abrazaba y la susurraba algo así como “Pobrecita…lo que has tenido que ver…”

Yo me quedé con Tom, que miraba al horizonte sin mirar.

Danny y Harry se pusieron a discutir sobre lo ocurrido.

Hice que Tom se sentara en el suelo y me quedé allí, sentada con él, abrazándole y diciéndole cosas para tranquilizarle, pero él seguía perdido en algún lugar de su interior donde no podía alcanzarle.

Ninguno comimos ese día.

La tarde se nos hizo a todos condenadamente eterna.

Tom estaba como perdido, absorto en sí mismo.

Se chocaba con los instrumentos, miraba fijamente las paredes y decía cosas incomprensibles en susurros.

No me separé de él ni un momento, gracias a eso, evité que le pasaran varias desgracias.¿Un vampiro puede hacerse daño si se cae de bruces al suelo? Bueno, no estaba dispuesta a dejar que se cayese para comprobarlo.

Solo lo dejé solo cuando fue a cambiarse para ponerse una de sus típicas camisetas con dibujos y las mangas cortadas que tanto le gustan, pero tuve que pedirle que se la pusiera bien, ya que se la había puesto al revés.

-Vaya, que mal día tengo hoy.

Esa era la primera oración coherente que le había escuchado decir en bastante rato.

Carol y yo vimos desde el lateral del escenario el concierto.

Los chicos lo daban todo, como solían hacer, pero parecían…nerviosos, como si esperaran que algo sucediera de improvisto. Algo que se les escapaba de su control.

Carol se culpaba por haber dejado sola a Rebe en aquel sitio y en esa situación.

-Hiciste bien, Carol. Imagínate que te cogen a ti también y bueno… entonces se me monta aquí la de Dios Padre.

En cuando acabó el concierto, los chicos se despidieron de la gente que había allí y vinieron hacia nosotras dándose bastante prisa.

-Vámos, ya.-dijo Harry.

Nosotras asentimos con la cabeza.

Tom estaba que no estaba.

Le agarré de un brazo y le apreté, para decirle que todo estaría bien, aunque ni yo misma me lo creía.

Guiados por Carol, salimos todos hacia el parque donde habían ocurrido los hechos.

Era de noche, y, además, era una noche nubosa, como si fuera a echarse a llover de un momento a otro.

Agarré a Tom más fuerte del brazo, creo que le hinqué las uñas.

Odiaba las tormentas.

-Aquí fue.-dijo Carol, cuando dimos de frente con un parque.

Harry olisqueó el camino.

-Desde luego, apesta a ellos.-dijo.

Asentimos todos, aunque no sé bien por qué y nos internamos en el ya mencionado parque.

-Fue…

No llegamos a saber qué fue, porque una risa interrumpió lo que Carol iba a decir.

Entonces, la vimos.

No podía ser, pero lo era.

Rebeca estaba sentada en una fuente que había visto días mejores.

-¿Rebeca?-exclamamos todos.

Esta se levantó de la fuente.

Desde luego, era ella, aunque no tenía la ropa que tenía esta mañana.

Llevaba unos vaqueros rotos y con efecto de desgatado, una camiseta estrecha blanca y una chaqueta de cuero.

-La misma que viste y calza.

Sí, desde luego, esa frase no podría ser de otra persona.

Ella rió.

-¡Rebeca!-exclamó Tom y salió corriendo por ella, pero yo le agarré del brazo e intenté detenerle.-¿Qué haces?-dijo, mientras miraba el brazo con el que le agarraba casi desesperadamente.-Es Rebe…¿no la ves?

-No vayas. Sospecho que es una trampa.

-¿Una trampa?

Asentí.

Aquello era demasiado extraño.

Ella volvió a reír.

-Pero chicas, ¿qué os pasa? Soy yo, Rebe.

-Ya, la misma Rebe que debería estar muerta, ¿no?-la pregunté.

-Ya, eso es lo que a ti te gustaría.-me respondió duramente.

-Yo lo vi, Rebe. Ellos te atacaron. Deberías estar muerta.-dijo Carol.

-¡Bueno, pues no lo estoy! ¿Qué pasa?-hizo una pausa-¿No os alegráis?

Ninguno respondió nada, aunque tuve que agarrar a Tom con más fuerza porque hizo ademán de avanzar hacia Rebeca.

-Puff, está bien.Chicos, podéis salir. No han caído en la trampa-dijo ella entonces.

Como era de esperar y casi ya una rutina, Peter y los tres amigos que le quedaban, salieron de la nada y aparecieron tras de Rebe.

-Ya te dije que no funcionaría.-dijo Peter.

-Ya, pero había que intentarlo.-Rebe nos dirigió una sonrisa cargada de malicia.-Mirad los nuevos amigos que me he echado. ¿Majos, verdad? Eh, Cris…¿no te alegras de ver a tu viejo amigo Peter? Él se alegra mucho de verte a ti.

Peter se crujió los nudillos, señal de que verdaderamente mucho, lo que se dice mucho, no se alegraba de verme.

-Pues…la verdad es que vivía mejor sin verle la cara.

Rebe entrecerró los ojos, mirándome mal y se acercó a mí.

Avancé un paso.

Por mucho que hubiera cambiado, ella seguía siendo mi amiga Rebe.

Avancé otro y quedé frente a ella.

-Mira, Cris- extendió los brazos para que la contemplara- Al final tengo lo que más querías. Me han mordido y ahora soy inmortal. Voy a poder pasar con Tom el resto de la eternidad…mientras que tú estás condenada a una frágil vida de mortal…sola…y amargada.

La miré desafiante.

-Eso es lo que tú te crees. Tom jamás estará contigo, ni siendo mortal, ni ahora, que no lo eres. Si Tom se preocupa por ti es porque se siente culpable por casi matarte la primera vez que te mordió y quería pagártelo cuidando de ti, pero tú nunca fuiste nada más para él.

Ante eso, Rebe abrió los ojos desmesuradamente y me pegó un empujón.

Fue como si me hubieran pegado un martillazo en el pecho.

Salí volando y me estrellé contra el árbol más cercano.

Me quedé sin respiración por el golpe contra el duro tronco e impacté duramente contra el suelo.

Eché en falta no ser un gato, podría haber caído de pie.

Todos me miraban, pero yo miré a Rebe.

-¿Es eso lo único que sabes hacer?-la reté.

Craso error.

jueves, 11 de agosto de 2011

~Capítulo 11~

[POV Cris]

Sentí de nuevo una sensación extraña y, gruñendo, abrí los ojos.

Danny me estaba apretando con el dedo un moflete.

-Ay, ¿qué pasa?-dije, con voz ronca.

-¡Buenos días, dormilona!

-¡No!-grité, y me tapé la cabeza con la sábana.-Aun es pronto, quiero dormir.

-Eh, de eso nada, ¡vamos!

Danny me destapó entera.

-¡Pero yo tengo sueño!-me quejé.-Claro, como tú no duermes…¿no? Es eso, que quieres dormir pero como no puedes, me fastidias a mí que sí puedo.

-Bien, y ahora que lo entiendes vamos, que tienes que ir a desayunar.

-¿Y Tom y Harry?-pregunté, mientras me sentaba en la cama y me frotaba los ojos con las manos para ver algo.

-Si te soy sincero, no lo sé. Se fueron hace rato. ¿Sabes que roncas? Ayer no podíamos hablar por culpa de tus ronquidos…

-¡Qué voy a roncar yo, niño!

-Jaja, me has llamado niño.

-Lo que eres.

Me levanté y cogí algo de ropa.

-Me voy a vestir.

-Vale.

Así lo hice.

-Ale, ya estoy.

-Pues vamos abajo.

-Sí,vamos.

Bajamos abajo. Carol, Tom, Dougie, Harry y Rebe estaban sentados en una mesa, ellas dos comiendo.

Cuando Rebe me vio, sacó los dientes y yo balancee los puños en el aire, amenazándola.

Iba a tirarme sobre ella para darla otra lección por si no había aprendido cuando Danny me sujetó.

-Ven, vamos, vamos a sentarnos los dos lejos de ellos.

Me giré, confusa, hacia él.

-¿Te quieres sentar conmigo?

-¡Anda toma, pues claro! ¿Por qué no iba a querer?

-Hay tantas razones por las que no querrías…

-Bueno, pues quiero.

-Gracias.

-De nada.-sonrió con aquella sonrisa suya que él solo podía poner cuando quería hacerte reír. Lo consiguió.-¿Qué te parece esa mesa de allí?

Señaló a una que estaba alejada de ellos y era discreta.

-Es perfecta. Espérame allí, que voy a ver qué hay.

-¡Claro!

E, irradiando alegría, se fue a sentar.

Tenía que preguntarle por qué estaba tan feliz hoy.

Me cogí un vaso de leche y unas tristes galletas.

-¿Y eso? Te vas a morir de hambre…-me dijo Danny cuando me senté enfrente suya y vio lo que había escogido.

-Es que yo no suelo desayunar mucho, ¿sabes?

-Ah.

En ese momento vino Tom y se sentó a mi lado.

-¡Buenos días! ¿Qué tal?

-¡Hola, Tom!- y le planté un abrazo.- Bien, ¿y tú?

-Como siempre.-sonrió.-Eh, Danny, hola.

-¡Eh, Tom!

-¿No te habrás olvidado de la prueba de sonido, verdad?

-¿Por quién me tomas, Tom?-preguntó Danny, indignado. Se hizo una pausa.-Por supuesto que se me había olvidado.

Tom puso los ojos en blanco y se giró hacia mí.

-¿Quieres venirte?

-¿Yo?

-Sí. Lo hemos estado hablando ahora. Carol ha dicho que se irá con Rebe por ahí a dar un paseo.

-¡Quiero ir!¡Iría aunque fuera ella!

-Bien, jaja. Pues termina de desayunar-me lancé a meterme todas las galletas en la boca.-¡Pero sin prisa! Danny, vigila que no se nos ahogue.

-Descuida. Yo cuidaré de ella.

-Entonces está perdida…voy a ir a decirles que te vienes. Danny, no te olvides de que tienes que estar a la hora.

-Que sí, Tom… que se me puede olvidar una vez pero no dos.

Reí.

-Cris y yo estaremos allí, no te preocupes.

Tom asintió y se fue de nuevo a la mesa sin retorno.

Terminé de desayunar.

-¡Ya!-grité, feliz.

-Bueno…pues como aún no es la hora, podemos ir a dar una vuelta.

-Pues ya me dirás tú por dónde…

-Está nublado. Aunque sea, podemos salir a darle una vuelta por fuera al hotel.

-Como quieras.

Nos levantamos y salimos afuera.

Dimos cinco vueltas contadas al hotel. Una fuimos andando normal, otra fuimos caminando hacia atrás, la siguiente fuimos corriendo, otra fuimos a la pata coja y la última nos la tomamos con más calma.

Miré el reloj y le avisé de que teníamos que irnos ya.

-Bueno, pues a lo tonto ha llegado la hora.-dijo.

Asentí y nos dirigimos a la entrada, donde Tom y compañía nos esperaban.

-¡Hombre, Danny! Creo que es la primera vez que vienes a la hora acordada.

-Quizá no lo sepas, Tom, pero yo soy un ser puntual.-dijo Danny con aires de grandeza.

-Di que no Tom, que he tenido que avisarle yo, que si no se le olvida otra vez…-intervine.

Nos reímos con Danny de Danny y partimos hacia la estancia donde se realizaría el concierto.

Cuando llegamos, estuve corriendo un poco por el escenario, emocionada.

-¡Esto es muy grande!-dije.-Y lo vais a llenar todo.

-Claro.

Para no molestar, me senté en un rincón del escenario a observarles.

Me pregunté qué estaría haciendo Carol, dando vueltas por ahí con Rebe, con lo bien que se estaba donde me encontraba.

Estaba perdida en mis pensamientos cuando Dougie vino y se agachó a mi lado.

-Cris…

-Dime, Dougie.

-Ninguno quiere cantar conmigo…¿quieres cantar tú?

-¿Quieres que cante contigo? ¡Por supuesto! Ayúdame a levantarme.

Me tendió una mano que cogí gustosa y me levantó.

-Gracias.

Sonrió.

-¿Y qué quieres cantar?

Volvió a sonreír y empezó a cantar el principio de la canción del Rey León.

Reí, ya sabía lo que quería. Había visto ese vídeo que cantaba con Tom miles de veces.

Me puse a cantar también con él.

-¿Y estos dos locos?

-No sé, Harry, no sabría decirte…

Cuando acabamos de cantar, chocamos los cinco.

-Gracias por cantar conmigo cuando nadie quería.

-Un placer, Dougie. Cuando quieras, otra.

-¡Sí!

Sonreí. Que majo era, no me extrañaba que a Carol le gustase. Y era inútil que intentara ocultárnoslo, porque yo lo sabía.

Me giré a mirar a Harry, que aporreaba su batería.

Harry se percató de que lo miraba.

-¿Quieres probar tú?-me preguntó, mientras me tendía las baquetas.

-¿Qué?¿Yo?¡No,no! Que no sé y haber si la voy a romper o algo…

Harry rió.

-¡Sí, hombre! No la rompo yo y la vas a romper tú…Anda, ven, déjame que te enseñe algo.

Fui con él y me estuvo enseñando un ritmo muy complejo que fui capaz de aprenderme.

-Y no te enseño más que si no me quitas mi puesto en la banda.

Reí.

-¡Harry…!¿Cómo voy a hacer eso?

-Cosas más raras se han visto.

-Sí, no hay más que ver a Tom…

Este se giró al sentirse aludido, Harry y yo nos miramos y nos reímos de él.

Volví a reír.

Entonces, alguien que desconocía llamó a Harry.

-Me llame Jake, ahora vengo. No te muevas.

-Descuida.

Se levantó y se fue.

Entonces, Danny me llamó.

-¡Eh, Cris!

-Dime, Danny.

-¿Te apetece trastear un poco con la guitarra?

-¡Oh! Pues trastea, trastea.

-¡Me refería a que si querías tocar un poco!

Reí.

-Ya lo sabía, pero me gusta hacerte de rabiar.

Fui hacia él.

Danny se sentó en una silla, con la guitarra entre las manos.

-¿Qué canción te gustaría tocar?-me preguntó.

-No sé, ¿Falling in love?

-Bien. De esa no me sé los acordes, pero…

-Sabes dónde poner los dedos.-le interrumpí.-Lo sé, he visto el vídeo.

Rió.

-Me olvidaba que hablaba contigo.

Levantó la guitarra.

-Vamos, siéntate.

-¿Dónde? No veo ninguna silla.

Movió las piernas.

-¿Tus rodillas?

-¿Qué tienen de malo mis rodillas?

-¡Nada! Solo que…¡bah! Vale.

Me senté en sus rodillas y bajó los brazos, depositando la guitarra delante de mí.

-Es fácil, mira. Lo primero, te enseñaré donde poner los dedos.

-Vale, estoy lista y receptiva.

Sonrió.

Me enseñó cómo hacerlo.

-Bien, ahora prueba tú.

Lo intenté.

-¿Así?

-Sí, solo que tienes que poner los dedos así-puso sus manos sobre las mías y me colocó los dedos correctamente.

Para recordar que debía respirar me concentraba en la guitarra y no en el chico sobre el que estaba sentada.

[POV Danny]

Debía concentrarme en los acordes y no en ella.

Dios, pero estaba tan cerca…y olía tan bien.

Respiraba agitadamente, podía oírlo.

Sonreí.

-¡Danny, mira!-me gritó emocionada.-Creo que ya me sale.

-Haber que lo escuche.

Apoyé la cabeza en su hombro.

-Bien, ahí voy.

Tocó los primeros acordes sin equivocarse.

-¡Eh, muy bien!-la felicité.

Ella sonrió, emocionada.

-¡Tom, eh!-le grité a este.-Ven a escuchar a Cris.

-¡Ah! ¿Qué Cris toca?

-Danny me acaba de enseñar un poquito.-dijo ella.

-Veamos a ver que te ha enseñado.

-Tócale lo que acabas de aprender.-la dije.

Ella asintió y lo tocó.

-¡Eh! Pues para haberlo aprendido ahora mismo, no está nada mal.

-Tuve un buen profesor.-dijo ella mientras se daba la vuelta y me miraba.

-Y yo una buena alumna.

-Y un excelente crítico.-dijo Tom.

-Como siempre, Tom, tú siendo modesto.-le dije.

Los tres nos reímos.

En ese momento, Carolina entró corriendo en el escenario y se abrazó a Dougie, que era el que más cerca estaba de ella.

-¡Carol!- Cris se bajó de mis piernas, para pesar mío, de un salto y corrió al lado de su amiga.-¿Qué pasa? ¿Y Rebeca?

Me gustó el gesto. Aunque se habían peleado, no podía dejar de preocuparse por ella.

Carol la miró.

-Peter.-dijo.

Todos nos quedamos de piedra.

[POV Carol]

Terminamos de desayunar y, como habíamos acordado, Rebeca y yo nos fuimos a dar una vuelta.

Ella estaba muy enfadada, por supuesto, pero yo estaba feliz, perdida en mis ensoñaciones.

Me había pasado toda la noche hablando con Dougie…¡y estando en la misma cama que él!

-¿Carol me estás escuchando?

Como siempre, Rebe me chafaba todo.

-Sí, ¿qué?

-Pues eso que…

Comenzó a hablar y yo volví a perderme en mis pensamientos.

-Eh, mira, un parque.

-Tía, ¿no has aprendido nada de los parques?-la pregunté.

-No, la verdad. ¡Este tiene fuente!

Puse los ojos en blanco. Esta chica no cambiaría nada.

Fuimos y nos sentamos en el borde de la fuente.

-Pues nada… hoy también está nublado.-observó.

-Sí, para que los chicos puedan salir a la calle. No sé como lo hacen…

En ese momento, aparecieron, como caídos del cielo, Peter y sus amigos.

-¡Ah!-grité, al verlos.

Bristol es el último lugar donde me los hubiera esperado encontrar.

Estaban Peter, Kevin, Scott y Derek.

-¿Qué hacéis aquí?-pregunté.

-Os hemos seguido. No es difícil. Lleváis una peste muy peculiar.-dijo Scott.

-Pues ale, ahora que nos habéis encontrado, ¡fuera, vamos! Que hoy no estoy de humor para aguantaros.

Le di un codazo a Rebe. No me parecían esas unas formas de tratar a gente como esta.

-Nos importa poco cómo estés, chata.-le dijo Peter.-Nosotros solo queremos saber una cosa. Dinos donde está vuestra amiga.

-¿Qué amiga? Yo solo tengo a Carol como amiga.

Abrí los ojos desmesuradamente. Aunque Rebeca estaba enfadada con Cris, la protegía.

-¡No te hagas la tonta!-dijo Derek.

-Oye, oye, ¿sin insultar, eh? Que como empecemos insultando, acabas tú mal.

Rebe había agotado la paciencia a aquellos tipos.

Kevin y Scott la agarraron cada uno de un brazo y a mí Derek me agarró con fuerza por los hombros.

-Respóndeme a la pregunta. ¿Dónde está tu amiga?

-Y qué pesado con mi amiga…¡qué no tengo más, pesado!

Peter se hartó y la mordió un brazo.

-¡Ah!-grité.

Conducidos por el olor, Scott también la mordió en el brazo, haciendo Kevin lo mismo. Ese espectáculo era absolutamente escalofriante.

-¡No, Rebe!-grité, pero ella no me respondió.

Derek estaba concentrado en Rebeca, así que le pegué una patada, lo suficiente como para que me soltara y salí corriendo.

No me persiguió, al contrario.

Se tiró encima de mi amiga.

Gritando, corrí hacia donde se hacía el concierto. Tom me había explicado donde estaba, no muy lejos del hotel.

Pero…¿por qué nos habían atacado? ¿Por qué a plena luz del día? ¿POR QUÉ?

martes, 9 de agosto de 2011

~Capítulo 10~

~Capítulo 10~

[POV Cris]

Corrí hacia las escaleras y me senté en ellas, a escuchar qué decían esos dos.

-¡Eh, pero si son Tom y Harry! Voy a hablar con ellos, ¿te apuntas?

-Oh,no, Danny. Estoy cansada.

-Oh, vale. Luego nos vemos.

-Por supuesto.

Rebe echó a andar hacia los ascensores, así que eché a correr escaleras arriba, para llegar antes que ella.

Lo conseguí.

La esperé en la puerta.

-¡Eh,Cris!-me dijo con toda la naturalidad del mundo.

-Eh.

-¿Qué tal?

-¡Pues muy bien! Tom es un amor de hombre.

-¿Sí? ¡Me alegro! Tía, tenías razón con Danny.

-Pues como en todo lo que digo.

-¡Es súper mega enrollado! Hemos ido a una disco y hemos estado bailando.

-¿De verdad?

-¡Sí, tía! ¡Lo tuve bien cerca, bien pegado a mí! Dios…casi lo hago padre ahí mismo.

Apreté los puños con fuerza.

-Ah.Tom y yo hemos estado en un Strabucks.

-¿Sí y qué? ¿Os habéis besado o algo?

-¿Qué? ¡Pero qué dices!

-¿No? ¡Pues qué aburridos! Danny y yo…

-¿Qué? ¡Termina esa frase!

-¿Por qué debería hacerlo?

-¡Tía, termina la frase!

-No. ¿Te han mordido ya?

-¿Qué?

No reconocía a mi amiga.

-¡Vaya! Si Tom no te ha mordido, es porque no le interesas…

-¿Perdona?

-¡Pues eso, tía! Podrás ir con Tom todas las veces que quieras…¡pero ambas sabemos que no le gustas!

-¿Y tú a Danny, qué, eh? ¡A mí me salvó la vida!

-¡Ya, seguro! Lo hizo porque Harry se lo dijo. Me lo ha contado. Y además…di lo que quieras…pero al menos, Tom a mí me ha mordido…a diferencia de ti, que ninguno lo hace. Por algo será.

Ya no aguanté más.

La pegué un puñetazo en plena cara.

-¡Ah!-gritó, antes de que me tirara contra ella y cayéramos las dos al suelo.

La di puñetazos, patadas, codazos, manotazos…

-¡Toma! ¿No querías un mordisco?-me dijo, mientras me mordía en un brazo.

-¡Serás idiota!-la grité, mientras cogía una maceta y se la tiraba.

Le dio en la tripa.

Aparté la maceta, que me molestaba, y seguí linchándola a base de bien.

Estaba en ello, cuando aparecieron Dougie y Carol.

-¡Ah, chicas! ¿Pero qué…?¡Corre, Dougie, vete a buscar ayuda!

Este desapareció escaleras abajo.

-¡Chicas, chicas, parad!

Carol intentaba tranquilizarnos lingüísticamente, pero sin resultado.

De pronto, sentí unos brazos que me pasaban por la cintura e intentaban alejarme de Rebeca.

Me alzaron para separarme de ella, pero yo la agarré de los pelos.

-¡Suéltala,Cris!¡Suéltala!

Reconocí la voz de Tom, que era quién me sujetaba.

-¡Suéltame Tom, suéltame que la reviento!-grité mientras daba patadas y puñetazos salvajemente, pero solo alcanzaba a dar al aire.

Rebe también pugnaba por liberarse de Harry, que la sujetaba con fuerza y aún así, Rebe se resistía. Siempre había sido muy bruta.

-¡O la matas tú o la mato yo!-grité.

-¡Aquí la única que va a morir eres tú!-me respondió.

-¡Sí, de risa, cuando baile sobre tú tumba!

Soltaba patadas y puñetazos al aire, pero Tom no me soltaba y comenzaba a cansarme.

-Vamos, Cris, te sacaré de aquí.-dijo Tom, mientras daba la vuelta para salir de allí, conmigo en brazos.

-Pero…¿qué ha pasado?-preguntó entonces, Danny.

-¡Estúpido!-le grité.

Y cuando pasamos por su lado, intenté darle una patada o dos, pero sin resultado.

-Eh, tranquila, tranquila.-me dijo Tom, mientras bajaba las escaleras aún sujetándome.

Me dejé llevar hasta el jardín del hotel.

Tom se sentó en un sillón balancín que allí había, dejándome sentada encima de él.

Me apartó el pelo de la cara.

-¿Qué ha pasado?

Yo sollozaba, como siempre que me pasaba cuando me cabreaba más de la cuenta.

-¡Esa estúpida…! Yo no quería hacerla daño…¡pero ella se puso a decir cosas y yo…y yo…!

-¿Qué clase de cosas?

-Pues cosas como que…Danny y tú no me queríais y a ella sí y eso…

-¡Qué sabrá ella!

-Y que Danny me había ayudado con lo de Peter solo porque Harry se lo había dicho y…

-A Danny no hay quién le de órdenes. Si él te ayudó, fue porque quiso.

Le miré a los ojos.

-¿De verdad?

-De verdad.

Sonreí.

En ese momento, apareció Carol.

-Ya he oído la versión de Rebe.

-¿Y?

-No dice más que sandeces.

-Pues lo que es ella.

Tom rió.

-Espera, voy a por un vaso de agua. Ahora vengo.

Me dejó sentada en el balancín y Carol se sentó a mi lado.

-¿Dónde está la zopenca esa?-pregunté.

-Con Harry.

-¿Y Dougie y Danny?

-Están hablando, creo.

-¿De qué?

-No sé.

Tom apareció con el prometido vaso de agua.

-Toma.

-Muchas gracias.

[POV Danny]

-¡Estúpido!-me gritó Cris, e intentó soltarme una sartá de patadas.

Tom se la llevó antes de que pudiera golpearme.

-¿Y esto?-pregunté, pero todos se encogieron de hombros.

Harry se metió con Rebeca en el cuarto de ella para calmarla y Carol les siguió.

Nos quedamos Dougie y yo solos en el pasillo.

-Tío…¿qué has hecho?-me preguntó.

-Yo que sé…me fui con Rebeca y…

-Creo que ahí está.

-¿Qué?

Dougie puso los ojos en blanco.

-Celos, Danny, celos everywhere.

-¡Sí, venga! Casi se matan por eso…¿no?

-¿Y por qué no?

-¿Y por qué sí?

-Y yo qué sé…habla con ellas.

-¡Claro, ahora mismo! Una me matará y la otra después.

[POV Cris]

Estuvimos hablando un rato más.

-Bueno…habrá que ir a dormir,¿no?-preguntó Carol.-Seguro que Rebe ya se ha calmado…

-¡¿Qué?!¡Yo no duermo con esa, que la asfixio o algo mientras duerme!

-Hombre, si no quieres estar donde ella…siempre puedes venirte a la nuestra.-dijo Tom.-Te cambiamos por otro de nosotros y ya está.

-A Carol no le importa…-dijo Carol.-Todo sea por la paz.

-Claro, ¿por la paz,no?-dije.

-¡Claro!

Suspiré.

-Sí, Tom. No quiero estar en el mismo sitio ni respirar el mismo aire que esa tiparraca.

-Podemos cambiarte por Danny.

-¡No, Danny no!

-¿Por qué?

-Porque…-busq ué una razón.-Porque Rebe y él… eso. No voy a darle ese gusto, ni a ella, ni a él. Cámbiame por Dougie. Estoy segura de que no le importará.

-Vale, pues vamos a averiguarlo ahora.

Los tres nos levantamos y subimos a nuestro cuarto.

Danny y Dougie estaban hablando en el pasillo, pero se callaron cuando nos vieron.

Fui hacia mi cuarto.

-Rebe está dentro.-me avisaron.

-Por mí, como si ha sido abducida por extraterrestres y les da por experimentar con ella.-dije, entrando.

-Oye, Dougie, ¿te importaría dormir hoy con las chicas? Cris no quiere estar con Rebeca.

Dougie miró a Carol.

-Claro, Tom.

Dentro de la habitación estaban Harry y Rebe hablando, sentados en una cama.

-¿Qué haces aquí?-me espetó esta.

-Calla, que te doy una patada en la boca.

-Chicas, paz…-nos pidió Harry.

Empecé a recoger mis cosas.

-¿Adónde vas?

-¿Y a ti que te importa? Para tú información, me voy a dormir con los chicos.

-Ah, pues que te cunda.

-Descuida, lo hará. Sobre todo cuando le dé mimitos a Tom.

Una percha me pasó rozando la cabeza.

-Jujujuju.-me reí.

Cogí su maleta vacía y se la tiré.

La dio de lleno.

-Y ahora, me voy.

Y así fue.

Entré en la habitación de los chicos y dejé mis cosas sobre una silla.

-Esa es la cama de Dougie.-me dijo Tom, señalando la segunda de cuatro camas.

-Perfecto.-dije, tirándome sobre ella.

[POV Carol]

Cris salió y se fue a la habitación de los chicos, con Harry detrás.

Suspiré.

-Bueno…creo que somos compañeros de cuarto.-me dijo Dougie.

-Sí, eso parece.

-¿Vamos adentro?

-Vamos.

Dentro estaba Rebe, dando patadas a su cama.

Decidimos ignorarla.

-Creo que será mejor que nos vayamos a dormir ya.-dije.

-Vale.

Dougie se metió en la cama de Cris, y yo en la que estaba a su izquierda.

Rebe no tuvo otro remedio que hacer lo mismo cuando apagamos las luces.

-¿Qué os parece esto?-preguntó de pronto Dougie.

-Una mierda.-saltó Rebe.

-¿A qué te refieres?-pregunté.-¿A lo de Cris y Tom?

Rebe soltó un bufido.

-No, no, al panorama este de atracción sanguínea.

-Pues lo que yo decía, una mierda.

-Rebe, si vas a estar así todo el rato, cállate y duerme.

-No puedo, me da que vais a estar hablando toda la santa noche…

Dougie se destapó y me susurró.

-¡Corre, Carol! Hazme un hueco en tu cama, que es que la mía tiene pelusillas y me raspan.

Riendo, le hice un hueco.

-¡Ah, esta no raspa! Probablemente me quede aquí toda la noche.

Uy, que cerquita estaba de mí…

-Bueno, Carol…-me dijo ahora, entre susurros.-¿Y a ti qué te parece lo de la atracción sanguínea?

[POV Cris]

Me fui a poner el pijama al baño y, cuando volví estaban los tres tumbados en sus camas.

A mi izquierda y al lado de la pared, estaba Danny, luego, a mi derecha, Tom y Harry.

Me tiré sobre la cama de Dougie.

-Una pregunta…¿me vais a mirar toda la noche mientras duermo?

-Sí-dijeron los tres al unísono.

-Oh, vaya…me voy a sentir vigilada.

Apoyé la cabeza en la almohada y miré a Danny.

-Eres imbécil.

-¡Anda sí! ¿Y por qué?

-Porque te lo digo yo y porque hoy te has ido con esa.

-Fui a buscarte a ti, pero ya te habías ido.

-Tom fue más rápido.

-¿Sí? Tú también le podías haber dicho que no y me podías haber esperado…

-¿Y por qué iba a hacer eso? Yo quería irme con Tom.

-Y yo quería irme con Rebeca.

-¿Y por eso fuiste a buscarme a mí? Te contradices, chato.

-¿Y a ti por qué te molesta tanto que me haya ido con ella?

-¿Cuándo he dicho yo que me moleste?

-¿Entonces por qué la has pegado?

-¿Acaso tengo que tener una razón para pegarla? Se lo merecía y punto.

-¿Se lo merecía por haberse ido conmigo, no?

-No eres el ombligo del mundo, Danny. No todo tiene que ver contigo. Es algo entre ella y yo.

-Eso, Danny. No le des más vueltas.

-¿Por qué te metes, Tom?-le espetó este.

-Oye, tú a Tom no le dices nada.-salí en defensa de Tom.

-Yo me meto donde quiero, Danny, que este es un país libre. Y además, no creo que estés siendo justo con Cris.

-Quién no ha sido justo ha sido ella con Rebeca…

-¡No me menciones a esa!-grité.

-¡Rebeca,Rebeca,Rebeca,Rebeca!

-¡Danny, para!

-¡No, Tom!

-¡Y no veas lo bien que bailaba!

-¡Y tú no veas lo bien que sabía el café!

-¿Qué café?

-¡El que nos tomamos Tom y yo!

-¿Qué os tomasteis un café?

-¡Dos, para ser exactos!-dijo Tom.

-¿Dónde?

-¿Y a ti que te importa?

-¡Eso,eso!

-Dios, esto parece “Tensión sanguínea no resuelta”, -dijo Harry, parodiando a “Tensión sexual no resuelta”.

-¡Tú calla y duerme!-le gritaron Danny y Tom.

-No puedo dormir.

-¡Pues calla y haz que duermes!

Harry suspiró y puso los ojos en blanco.

-Resumiendo, Rebeca es idiota.-dije.

-¡Qué va a ser idiota!-salió Danny en su defensa.

-¡Lo que es, es una asquerosa y una rastrera! La odio.

-Pero Cris…-dijo Tom.

-No hay peros, Tom. Es la verdad.

Danny se nos quedó mirando a los dos.

-Se cree muy guay porque la hayas mordido y no duda en restregármelo por toda la cara. ¡Y no creo que sea algo de lo que se pueda presumir así como así!

-Cierto.

-¡No, si al final Tom tenías que haberla matado,¿no?! Seguro que es eso lo que te hubiera gustado…¿no,Cris?

-¡Oye!-le grité a Danny.-Tom hizo lo correcto.

Se nos quedó mirando.

-Mira, que os den a los dos. Yo me voy.

Se levantó y salió por la puerta.

-¡Espera!

No podía dejar las cosas así y fui tras él.

Salí en pijama y descalza a buscarlo. Estaba ya casi al final del pasillo.

-¡Danny, espera!

-¡Déjame!

-¡Ja, qué más quisieras! ¡Espera!

Salí corriendo y lo atrapé.

Lo agarré del brazo izquierdo y tiré de él.

-Danny, por favor, espera. Vamos a hablar.

-Está bien. Hablemos.

-¿Qué quieres saber?

-¿Qué ha pasado entre Rebeca y tú?

Suspiré.

-Vale, haber. Coincidimos en la puerta de la habitación y la pregunté qué tal y eso. Ella me dijo que…bueno…se había ido contigo…y algo así como que os habíais ido a una discoteca y que casi te hace padre allí mismo. Luego, se puso a decir que si Tom solo salía conmigo para molestarla a ella o algo parecido…y que tú y ella habíais hecho algo que no me que no me quería decir…y que cuando lo de Peter y eso…solo me ayudaste porque Harry te lo ordenó, no porque quisieras ayudarme…porque no os importo a ninguno de vosotros…

Danny, el cual se había cruzado de brazos, escuchó pacientemente todo lo que le dije.

-Ya entiendo.

-Claro y yo…pues me cabree…pero no quería hacerla daño, solo…que…bueno, eso.

-Ya.

-Como te he dicho, tiene el ego muy subido desde que Tom la mordió. Me lo restriega a todas horas. Y dice que como Tom no me muerde a mí, la prefiere a ella o algo así. No sé…está loca.

-Bueno…pero eso tiene fácil solución…¿no?

-No lo entiendes, Danny. Si alguno de vosotros me tiene que morder por el motivo que sea, quiero que sea algo que surja, como un beso…no algo espontáneo.

-Y si te lo pido yo…porque te digo que tengo hambre de ti…¿puedo?

Reí.

-Gánatelo. Vaya…nunca pensé que te diría esto…¡a ti!

Rió.

-Ya ves. Así que…¿entre Tom y yo, eh?

-Yeahh.

-Vale. Volvamos, entonces.

-Pero prométeme que no me morderás mientras duermo.

-Prometido.

-Danny…

-¡Prometido!

Reí.

-Vale.

Entramos de nuevo en su cuarto.

Me tumbé en mi cama.

-Oye Tom, mira…siento haber dicho las cosas que he dicho antes…

-¿Puedo dejar de fingir que duermo ya?-preguntó Harry.

-No.-Danny rió-No venga, sí.

-Vale, Danny. Perdonado estás.

-Pero quiero que sepas una cosa…

-¿Qué?

-Por morder…¡a esa mujer!-empezó a cantar Danny, señalándome a mí.

-¡Somos dos hombres con un mismo…destino!-dijeron al unísono.

-Pero yo sé que ella me quiere a mí-cantó Danny y señaló a Tom- y que juega, contigooo.

-¡Por morder, a esa mujeeeeer!¡Somos dos hombres con un mismo, destinooo!

-Y aunque me digas que ella es para ti, y aunque seas, mi amigoooo-cantó Tom.-¡Lucharéeee!

Yo me reía a carcajada limpia.

-¿Pero cómo sois tan…tan vosotros?

-No sé.¿Y tú, Tom?

-Yo tampoco, Danny.

Reí de nuevo y apagaron la luz, para que pudiera dormir.

Plam.

-¡Au!-grité.

No hacía falta encender la luz, ellos veían como si lo estuviera.

-Me he caído de la cama.-informé.

-Ya vemos.

Danny me ayudó a levantarme, ya que me había caído hacia su lado.

-¿Y si juntas la cama para que no me vuelva a caer?

Haber, yo me había tirado aposta. Aquí hay que buscarse las mañas.

-Me parece bien.

Dicho y hecho. Ya tenía a Danny al lado.

-Oye, Tom…

-¿Sí, Cris?

-¿Y si me caigo hacia el otro lado?

-Espera que junto la cama también. ¿Y cómo que anteriormente no te has caído cuando duermes con las chicas?

-Yo siempre duermo en medio, Tom. La gravedad me quiere en exceso.

Wii. Ya estaba flanqueada por Danny y Tom, y me era imposible caerme.

-Creo que voy a dormir como nunca.

-Sí, y nosotros.

Reí.

Me giré y le di la espalda a Danny.

Tom me miraba fijamente.

Me di la vuelta.

Danny me miraba sin parpadear.

-Chicos, si me miráis así, no puedo dormir…

-Ah, perdona.

-I never wanted everything to end this way, but you can take the blue sky and turn it grey…

-¡Dios, Tom! Estás cantando mi parte favorita.

-Empecemos desde el principio, que yo también quiero colaborar.

Y mientras esos dos cantaban, yo me quedé dormida.