jueves, 25 de agosto de 2011

~Capítulo 12~

[POV Cris]

-¿Peter?-pregunté-¿Qué tiene Peter que ver en esto?

Carol no soltaba a Dougie ni por un momento, y a este no parecía importarle.

-Nosotras…fuimos a un parque y… bueno, ellos nos encontraron y nos preguntaron por ti…Rebe no les quiso contestar y…la cogieron…y…-enmudeció.

-¿Y?-preguntamos todos, induciéndola a continuar.

-Y…la mordieron.

-¡¿Qué?!-gritamos todos.

Ella asintió, mientras metía la cabeza en el pecho de Dougie.

Nos miramos entre nosotros, procesando aún lo que nos acababa de decir.

Tom se echó las manos a la cabeza.

-Dios, tenemos que hacer algo.-dijo mientras andaba de un lado a otro, inquieto.

-No,no vamos a hacer nada.-dijo Harry.- Vamos a hacer el concierto que tenemos programado y luego ya nos encargaremos de eso.

-¡Pero Rebe podría seguir viva!-dijo Tom, como si todos no tuviéramos esa esperanza.

-Y bien podría no estarlo.-le respondió Harry, poniéndose en el peor de los casos.-Cálmate, Tom y sé razonable.

Este no paraba de ir de acá para allá, nervioso.

-Todo es por nuestra culpa…-dijo.

-No Tom, no lo es.-dije mientras avanzaba hacia él y lo abrazaba.

Sabía que él era el más sensible de los cuatro y el que peor llevaría todo esto.

Dougie se fue con Carol a nosedonde, mientras la abrazaba y la susurraba algo así como “Pobrecita…lo que has tenido que ver…”

Yo me quedé con Tom, que miraba al horizonte sin mirar.

Danny y Harry se pusieron a discutir sobre lo ocurrido.

Hice que Tom se sentara en el suelo y me quedé allí, sentada con él, abrazándole y diciéndole cosas para tranquilizarle, pero él seguía perdido en algún lugar de su interior donde no podía alcanzarle.

Ninguno comimos ese día.

La tarde se nos hizo a todos condenadamente eterna.

Tom estaba como perdido, absorto en sí mismo.

Se chocaba con los instrumentos, miraba fijamente las paredes y decía cosas incomprensibles en susurros.

No me separé de él ni un momento, gracias a eso, evité que le pasaran varias desgracias.¿Un vampiro puede hacerse daño si se cae de bruces al suelo? Bueno, no estaba dispuesta a dejar que se cayese para comprobarlo.

Solo lo dejé solo cuando fue a cambiarse para ponerse una de sus típicas camisetas con dibujos y las mangas cortadas que tanto le gustan, pero tuve que pedirle que se la pusiera bien, ya que se la había puesto al revés.

-Vaya, que mal día tengo hoy.

Esa era la primera oración coherente que le había escuchado decir en bastante rato.

Carol y yo vimos desde el lateral del escenario el concierto.

Los chicos lo daban todo, como solían hacer, pero parecían…nerviosos, como si esperaran que algo sucediera de improvisto. Algo que se les escapaba de su control.

Carol se culpaba por haber dejado sola a Rebe en aquel sitio y en esa situación.

-Hiciste bien, Carol. Imagínate que te cogen a ti también y bueno… entonces se me monta aquí la de Dios Padre.

En cuando acabó el concierto, los chicos se despidieron de la gente que había allí y vinieron hacia nosotras dándose bastante prisa.

-Vámos, ya.-dijo Harry.

Nosotras asentimos con la cabeza.

Tom estaba que no estaba.

Le agarré de un brazo y le apreté, para decirle que todo estaría bien, aunque ni yo misma me lo creía.

Guiados por Carol, salimos todos hacia el parque donde habían ocurrido los hechos.

Era de noche, y, además, era una noche nubosa, como si fuera a echarse a llover de un momento a otro.

Agarré a Tom más fuerte del brazo, creo que le hinqué las uñas.

Odiaba las tormentas.

-Aquí fue.-dijo Carol, cuando dimos de frente con un parque.

Harry olisqueó el camino.

-Desde luego, apesta a ellos.-dijo.

Asentimos todos, aunque no sé bien por qué y nos internamos en el ya mencionado parque.

-Fue…

No llegamos a saber qué fue, porque una risa interrumpió lo que Carol iba a decir.

Entonces, la vimos.

No podía ser, pero lo era.

Rebeca estaba sentada en una fuente que había visto días mejores.

-¿Rebeca?-exclamamos todos.

Esta se levantó de la fuente.

Desde luego, era ella, aunque no tenía la ropa que tenía esta mañana.

Llevaba unos vaqueros rotos y con efecto de desgatado, una camiseta estrecha blanca y una chaqueta de cuero.

-La misma que viste y calza.

Sí, desde luego, esa frase no podría ser de otra persona.

Ella rió.

-¡Rebeca!-exclamó Tom y salió corriendo por ella, pero yo le agarré del brazo e intenté detenerle.-¿Qué haces?-dijo, mientras miraba el brazo con el que le agarraba casi desesperadamente.-Es Rebe…¿no la ves?

-No vayas. Sospecho que es una trampa.

-¿Una trampa?

Asentí.

Aquello era demasiado extraño.

Ella volvió a reír.

-Pero chicas, ¿qué os pasa? Soy yo, Rebe.

-Ya, la misma Rebe que debería estar muerta, ¿no?-la pregunté.

-Ya, eso es lo que a ti te gustaría.-me respondió duramente.

-Yo lo vi, Rebe. Ellos te atacaron. Deberías estar muerta.-dijo Carol.

-¡Bueno, pues no lo estoy! ¿Qué pasa?-hizo una pausa-¿No os alegráis?

Ninguno respondió nada, aunque tuve que agarrar a Tom con más fuerza porque hizo ademán de avanzar hacia Rebeca.

-Puff, está bien.Chicos, podéis salir. No han caído en la trampa-dijo ella entonces.

Como era de esperar y casi ya una rutina, Peter y los tres amigos que le quedaban, salieron de la nada y aparecieron tras de Rebe.

-Ya te dije que no funcionaría.-dijo Peter.

-Ya, pero había que intentarlo.-Rebe nos dirigió una sonrisa cargada de malicia.-Mirad los nuevos amigos que me he echado. ¿Majos, verdad? Eh, Cris…¿no te alegras de ver a tu viejo amigo Peter? Él se alegra mucho de verte a ti.

Peter se crujió los nudillos, señal de que verdaderamente mucho, lo que se dice mucho, no se alegraba de verme.

-Pues…la verdad es que vivía mejor sin verle la cara.

Rebe entrecerró los ojos, mirándome mal y se acercó a mí.

Avancé un paso.

Por mucho que hubiera cambiado, ella seguía siendo mi amiga Rebe.

Avancé otro y quedé frente a ella.

-Mira, Cris- extendió los brazos para que la contemplara- Al final tengo lo que más querías. Me han mordido y ahora soy inmortal. Voy a poder pasar con Tom el resto de la eternidad…mientras que tú estás condenada a una frágil vida de mortal…sola…y amargada.

La miré desafiante.

-Eso es lo que tú te crees. Tom jamás estará contigo, ni siendo mortal, ni ahora, que no lo eres. Si Tom se preocupa por ti es porque se siente culpable por casi matarte la primera vez que te mordió y quería pagártelo cuidando de ti, pero tú nunca fuiste nada más para él.

Ante eso, Rebe abrió los ojos desmesuradamente y me pegó un empujón.

Fue como si me hubieran pegado un martillazo en el pecho.

Salí volando y me estrellé contra el árbol más cercano.

Me quedé sin respiración por el golpe contra el duro tronco e impacté duramente contra el suelo.

Eché en falta no ser un gato, podría haber caído de pie.

Todos me miraban, pero yo miré a Rebe.

-¿Es eso lo único que sabes hacer?-la reté.

Craso error.

3 comentarios:

  1. OH DIOS, punto culminante la última frase xD Veremos qué ocurre al final..¡¡QUE NO DECAIGA! KEEP IT UP!!

    ResponderEliminar
  2. Pues si que es salvaje, Cris...
    Salvaje no, IMBECIL, maldita Rebe ¬¬
    PD: Nunca he sabido lo que es craso, ha llegado el momento.

    ResponderEliminar
  3. Ooohh! *OOOOOOOOO*
    Dios dio dios!Pelea, pelea!
    Madre, todo le pasa a Rebe, pero la verdad, nunca me gustó xD
    Que pasará, que pasaráa!? me dajas con la intriga ._.
    Cada vez me vicio más a la novela Cris xD
    Esperaré sentada en la silla de mi escritorio al 13 xDD

    ResponderEliminar