sábado, 29 de octubre de 2011

~Capítulo 25~

Alguien se tiró contra Peter y me lo quitó de encima, pero era demasiado tarde.

Mi cuerpo se convulsionaba de una manera extraña, mientras que sentía que ardía, como si se me derritieran las venas… para después sentir un frío muy intenso y comenzar a tiritar.

Distinguí a Tom, que intentaba avanzar hacia mí, pero James se le tiró encima. Quise levantarme para ir a ayudarle, pero el calor volvió y no pude moverme.

[POV Danny]

Corrí hacia Peter y Cris, pero este la mordió antes de que pudiera llegar. Me tiré sobre Peter y le aparté todo lo que pude de ella. La oí gritar a mí espalda.

Peter se puso en pie y rió.

-Sabía que vendríais por ella.

-Vaya, eres muy listo, ¿eh?-dije, sarcásticamente.

-Vas a morir esta noche. Ayer te libraste, pero hoy no tendrás esa suerte. Tú y tus amigos moriréis.

Cris gritó de nuevo.

-Ya veremos.

Y me lancé contra él.

[POV Dougie]

En el momento que Danny se tiró contra Peter, todo fue un caos.

Tom corrió tras él e intento acercarse a Cris, pero el cara rata se lanzó contra él.

Rebe y Harry corrieron ambos hacia la pelea. Habían hecho una apuesta sobre quién mataba más.

Yo le había dicho a Carol que esperara tras los árboles.

Danny se linchaba con Peter, Rebe con uno moreno, Harry con la montaña y Tom con el cara rata.

Cris gritó. Estaba tirada en el suelo, moviéndose extrañamente. Vi que Carol hizo ademán de andar hacia ella, pero con un gesto fui capaz de detenerla. La estaba mirando cuando vi que detrás de ella había alguien.

-¡Al suelo!-la grité.

Ella me entendió y se tiró al suelo.

Cogí al tío y le decapité con un rápido movimiento de brazos.

-¿Estás bien?-la pregunté mientras la agarraba por los hombros.

-Ahora que estás conmigo, sí.

Me fue inevitable sonreír. Ella me sonrió a su vez.

Otro grito de Cris nos devolvió a la realidad y nos giramos para mirarla. Seguía tirada en el suelo, convulsionándose. Miré a mis amigos. Ninguno podía atenderla, todos estaban luchando.

Me giré hacia Carol.

-Tengo que ir.-la dije.

-Lo sé.

La di un beso en los labios, le guiñé un ojo y fui hacia allí. Me dejé caer al lado de Cris.

-Dou…gie.-dijo ella.

-Sí, estoy aquí. Tranquila, tranquila.-dije, intentando calmarla. La agarré de los brazos para intentar que dejara de moverse.-¡Ah, estás ardiendo!

Aunque la sujetaba con fuerza, ella seguía moviéndose. No sabía qué hacer. Nunca me había visto en una situación similar y no podía contar con la ayuda de nadie.

-¡Por fin os encuentro!-dijo una voz que desconocía.

Por un momento, todo se detuvo y nos fijamos en la chica que estaba delante de nosotros. Era una chica normal, esbelta, con un largo pelo rubio liso y ojos azules que nos miraban, estudiándonos a cada uno. ¿Pero quién era ella?

-Os llevo mucho tiempo buscando, chicos.

-Tú.-dijo Peter, con rabia.

-Sí, Peter, yo. ¿Acaso no te alegras de verme?-dijo ella, sonriéndole.

Ninguno entendíamos nada. ¿Cómo había llegado esa chica hasta aquí? ¿De qué conocía a Peter?

Cris emitió otro grito.

-Calma, calma Cris.-dije, mientras le apartaba el pelo de la cara.

-¿Qué haces aquí?-la preguntó Peter- ¿No tuviste suficiente con matar a Alice?

-Tú hermana había sido una niña muy mala, y lo sabes.-dijo ella con voz juguetona.

-¡Era mi hermana!

-Solamente era otra chupasangres de tantos que he matado ya.

-¿Así que a eso has venido, eh? A matarme.

-Sí y no, Peter. En realidad, estaba siguiendo a estos chicos-nos señaló a nosotros- y, que sorpresa, resulta que tú también estás aquí.

Harry y yo nos miramos y él asintió. Esa chica era una caza vampiros.

Cris volvió a gritar y se fijó en ella.

-Oh, ¿pero qué tenemos ahí?-sonrió-¿Ya has vuelto a ser un niño malo, Peter? Solo me das trabajo… pero me ocuparé después.

Peter se apartó de Danny y se encaró a la chica. Saltó sobre ella, pero lo esquivó. Los demás volvieron a luchar.

Danny corrió hacia nosotros, pero el moreno que había estado luchando con Rebe le cerró el paso. Un segundo después, caía atravesado por una rama. Lo había hecho el rubio de la banda de Peter.

Danny se lo quedó mirando, incrédulo.

-Danny, ¿verdad?-le preguntó el rubio.

-Sí, soy yo.

Este sonrió.

-Siempre le había tenido manía a Sam.-dijo el rubio, explicándose.-Creo que Cris te necesita. Ve.

Danny asintió y se dejó caer a mi lado.

-¡¿Qué tal está? ¿Qué la pasa?!

-¡Y yo qué sé, tío!-le dije.

-Da…nny-dijo Cris, cuando le vio.

-Sí, Cris, estoy aquí.-le tocó la cara con la mano.-¡Pero si está ardiendo! ¡¿Qué le pasa?!

Rebe corrió a ayudar a Harry, ya que la montaña había pedido ayuda y le atacaban entre dos. Tom se debatía como podía contra el cara rata, que era muy rápido.

-Creo que deberías ir a ayudar a Tom.-le dije a Danny.

-¿Eh?-me dijo este, que miraba a Cris.

-¡Ayuda a Tom!-le dije.

Danny se levantó y corrió hacia Tom. Agarró al cara rata por detrás y Tom le separó la cabeza del cuerpo, que Danny dejó caer.

Harry había conseguido acabar con la montaña, mientras que Rebe, a su vez, acababa con el que una vez fue su compañero.

Solo quedaba el rubio que había ayudado a Danny… y Peter. Este seguía luchando con la chica. Debía ser que Peter sabía que iba perdiendo, pero, a la desesperada, se tiró sobre Cris. Antes de que lo hiciera, Danny lo cogió, lo tiró contra el suelo y le puso el pie en el cuello.

-¿Y ahora quién es el que va a morir, Peter?-le preguntó.

-Tú.

-¿Qué dices? No te oigo.

-¡Tú!

De un pisotón, Danny le separó la cabeza del tronco.

-Respuesta incorrecta.

Todos nos quedamos como… empanados. Peter había muerto.

Un grito de Cris nos sacó de nuestro ensimismamiento.

Tom corrió y se arrodilló al lado de Cris, enfrente mía.

Cris ya había dejado de convulsionarse, aunque todavía se movía. Giró la cabeza y le miró.

-Tom…-dijo, o al menos eso creemos que dijo, porque de su garganta no salió ningún sonido. Tom, que hasta ese momento había tenido las manos en la cabeza, agarró a Cris de los brazos.

-¡Está ardiendo!-dijo.

Yo me levanté y le dejé mi sitio a Danny, que se sentó frente a Tom, al lado de Cris. Me marginé para dejarles espacio. Vi a Carol cerca y le tendí la mano, que ella agarró.

Cris se incorporó y luego cayó hacia atrás con violencia.

-¡¿Pero qué la pasa?!-gritó Carol.

-Lo que le pasa es simple.-dijo la chica. Nos habíamos olvidado de ella. Dio unos pasos para acercarse y Tom la gruñó. Ella levantó las manos.-Eh, no voy a hacer nada. Déjame acercarme, entiendo de esto.

Se sentó al lado de Tom y observó a Cris un poco.

-Sí, lo que pensaba.

Y se quedó callada.

-¿Pero nos lo vas a decir?-la preguntó Danny.

-Yo también sé lo que le pasa.-dijo Rebe. Todos la miramos.

-Claro, a ti te hicieron lo mismo, ¿verdad?-le preguntó la chica.

-Sí, así es. Y…-apretó los ojos con fuerza.

-…No es agradable-completó la frase la chica.

-No, para nada.

Nos miramos entre nosotros, empezando a comprender pero sin querer hacerlo.

-Esta chica tiene una cantidad exorbitada de veneno de vampiro.

Nos la quedamos mirando como si hubiera hecho un chiste de Jaimito muy visto.

-¿Qué tiene qué?

-Pero eso no puedo ser-dijo Harry- los vampiros solo…

-El veneno comienza a aparecer al mes más o menos de la creación de dicho vampiro. Al principio, cuando se es un neófito, la única manera de convertir a la gente es dejándola sin sangre. Si cuando se es neófito se convirtiera a todo aquel que se mordiera, se acabaría la humanidad.

-Pero, entonces…-siguió Harry.

-Sí, ya me ocupé de ese que dejasteis en el cubo de basura, sí. Y de alguno más que habéis dejado suelto por ahí.

Harry ya llevaba más de un mes siendo vampiro, los demás todavía no.

Cris volvió a gritar, mientras Tom le acariciaba la cara.

-Todos los de la banda de Peter tienen veneno. Así fue como me convirtieron a mí. Me mordieron todos a la vez. Sentí calor, mucho calor, me abrasaba de dentro hacia fuera… y luego sentí muchísimo frío, muchísimo… y luego me desperté así.-dijo Rebe.

-Sí… pues mira los mordiscos. Tiene por todas partes. En el brazo, en la pierna…-según lo decía nos lo iba señalando.-Han debido de usarla como tentempié. Que listos. Cada uno de ellos iba dejando una pequeña parte de veneno… Dios, lo debe de estar pasando terriblemente mal.

Se llevó la mano al cinturón que llevaba y sacó de ella una estaca.

-¡Eh! ¿Qué vas a hacer?-la gritó Danny.

-Ahorrarle sufrimiento.

-¡No la vas a matar!-le gritamos todos a la vez.

Ella se guardó la estaca en el cinto.

-Vale, vale. Pero eso es egoísta.

[POV Cris]

Les oí hablar, aunque la voz me llegaba algo distorsionada.

-Esta chica solo tiene dos opciones-dijo la chica nueva a la que no conocía.- O transformarse o morir. Puede hacer cualquiera de las dos cosas, debido a la cantidad de veneno que tiene. Vosotros elegís. Podemos sentarnos y esperar a que se transforme, o que muera.

Todos se quedaron mirando a Tom.

-¿Tenías pensando transformarla?-preguntó Harry.

-Se lo iba a proponer.

-Pues entonces déjala que se transforme y…

-¡Pero así no, Harry! ¡No así!

-Veamos…-dijo la chica.-No quieres que se transforme ni quieres que muera…

-¡Tiene que haber algo que podamos hacer!-le dijo Danny.

Tom se puso las manos en la cabeza.

-¿Qué puedo hacer? ¿Qué puedo hacer? ¿Qué puedo hacer?-repetía.

Quise hablar, decirle que se calmara, pero no pude.

Noté la mano de Danny en mi mejilla, luego en mi brazo.

-Se está quedando helada.-dijo.

Y era verdad. Sentía como me congelaba y me comenzaban a tiritar los dientes.

-Le queda poco tiempo-informó la chica.

-¡¿QUÉ PUEDO HACER?!-gritó Tom.

-Hay algo que puedes hacer. Pero es arriesgado.-le dijo la chica.

-¡¿Qué?! ¿Qué es? ¡Dímelo!

-Igual que el veneno de vampiro se puede introducir en un cuerpo, también puede ser extraído. Solo tienes que morderla y succionar, como cada vez que te alimentas. Notarás un sabor asqueroso al beber su sangre, pues está contaminada. Cuando su sangre sepa como siempre sabrás que ya está limpia.

-¡¿Y por qué no me lo dijiste antes?!-la gritó Tom.

-Porque esto encierra un peligro. El veneno de vampiro no es solo perjudicial para los humanos, sino también para los propios vampiros. No solo se usa para transformar a las personas, a veces lo usan como un mecanismo de defensa, como las serpientes. Si tomas veneno, puedes perder la visión, el oído o el olfato o incluso si tomas demasiado puedes llegar a morir tú.

-Me da igual. No viviré sin ella.-le dijo Tom con decisión.

-¡No!-conseguí gritar a duras penas. Quise seguir hablando, decirle que estaba bien, que no se le ocurriera hacer semejante tontería, que me dejara y que se salvara él, pero no podía articular palabra.

Estiré el brazo y le agarré el suyo, intentando hacerle entender, pero Tom se lo tomó como un gesto de dolor y me acarició la cara.

-Tranquila, Cris. En un rato todo habrá acabado y estarás bien.

¡Yo no quería caricias, yo quería que él estuviera bien!

Giré la cabeza hacia Danny y le agarré a él con el otro brazo. Quizá él entendiera lo que Tom no.

Danny me miraba, con ¿podía ser ternura?, con esos ojos azules suyos.

-¿Lo vas a hacer, Tom?-dijo Harry.

-Sí. –dijo, decidido.

-Yo también lo haré, Tom. Si bebo contigo, tomarás menos veneno.-dijo Danny.

-¡No!-volví a gritar, aunque fue como un susurro. Tiré con más violencia de los brazos de ambos.

-Creo que no quiere que lo hagáis.-comentó la chica.

Tom sonrió.

-Típico de ella.

-Sí-le secundó Danny- Prefiere dejarse morir antes que poner en peligro nuestra vida.

-Que noble.-comentó la chica.

-Si vosotros lo hacéis, yo también.-dijo Harry.

-Y yo.-dijo Dougie.

Yo negaba con la cabeza. No quería que ninguno de ellos arriesgara nada por mí.

-Si lo vais a hacer, tiene que ser ya. No le queda nada de tiempo-avisó la chica- Pero no lo hagáis los cuatro a la vez, ¡brutos!-dijo al ver que los cuatro se me acercaban.- Con la poca sangre que tiene sois capaces de matarla vosotros. Hacedlo de dos en dos.

Tom me agarró el brazo y se lo llevó a la boca, lo mismo que Danny.

Yo seguía negando con la cabeza y les miraba a ambos. No podía hablar, los dientes me castañeaban por el frío y notaba que iba a perder el conocimiento de un momento a otro.

-Te quiero-dijo Tom antes de morderme.

No pude responderle, porque me desmayé.

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