domingo, 24 de julio de 2011

~Capítulo 1~

[Danny]

Abrí los ojos y sentí como si hubiera dormido una eternidad. Repasé lo que había ocurrido…Habíamos matado a Harry, después habíamos huido, me había montado en el coche y…no recordaba más. Me estiré y un penetrante dolor en el cuello me hizo estremecerme de dolor.

-¡Au!-exclamé, llevándome la mano al punto dolorido. Me extrañé al ver que estaba húmedo, asique me miré la mano, la cual estaba mojada.

-¿Pero qué…?- me miré la mano en el espejo del retrovisor del coche. Juraría que era sangre.-¿Qué mierda es…? ¡Au!

Me había mordido la lengua con algo bastante puntiagudo.

-¡Joder, pero qué torpe que estoy hoy!

Me miré los dientes en el espejo, y casi me muero del susto al ver que donde antes tenía mis colmillos de tamaño normal, ahora estaban dos colmillos que doblaban el tamaño a los de antes, acabando en una afilada punta.

-¡Qué fuerte! Hay que joderse, no le basta a Harry con ser él un vampiro, me tiene que convertir a mí también…¡con lo agusto que vivía yo! Espera…puede que sea divertido. ¡Los vampiros ligan más! Puede que después de todo, me haya hecho un favor.

Recordé cómo aquella vampira se había desintegrado bajo la luz solar y decidí darme prisa y entrar en la casa, no fuera a ser que me pasara lo mismo, ya que estaba a punto de amanecer. Salí del coche y me encontré con el cuerpo de Fletch, tirado en el suelo.

-¡Eh, Fletch, despierta tío! ¡Vamos, despierta!-le di unos golpecitos con el pie, pero no se movió. Haciendo de tripas corazón, me agaché y le agarré del cuello, ya que no sabía cómo se miraba eso del pulso. Como no respiraba, lo di por muerto.

-Jo, tío, te han dejado seco…

Me alejé de allí y entré en la casa.

-¿Tom?¿Dougie?¿Harry?¿Danny? ¡Ah, que Danny soy yo! ¿Hola? ¿Hay alguien?

Como nadie me contestaba, fui al estudio, donde los vi a todos por última vez. Allí estaban Harry, muerto y Tom, tirado en el suelo de cualquier manera. Corrí hasta este último y me agaché a su lado.

No respiraba.

-¡No,Tom, tú no! ¡No te me mueras!

Y me tiré sobre él, presa de la más pura tristeza.

Estaba tan ocupado entristeciéndome, que no me di cuenta de que Tom empezó a moverse.

-Ay, Danny, quita, que me aplastas.-dijo.

Me levanté y me quedé sentado a su lado, con una cara de incredulidad enormérrima.

-¡Toooom!-grité, mientras le daba un abrazo.-¡Menos mal,tío! ¡Pensé que a ti también te habían dejado seco!

En ese momento, Tom me mordió en el hombro.

-¡Au, tío!-grité, mientras le apartaba de un sopetón y me llevaba la mano al hombro mordido.-¡No me hinques el diente!

-Lo siento, Danny, no pude evitarlo.

-Ya, eso dices ahora. Lo que pasa es que soy irresistible, incluso para ti.

-Anda ya, si estabas deseando que te mordiera.

-¿Qué pasa, que volverte vampiro te ha chamuscado las últimas neuronas que te quedaban?

-¿Qué soy qué?

-Pues eso, un vampiro.

-¿Cómo lo sabes?

-¡Joder, te acabas de comer medio hombro mío! Una de dos, o eres un vampiro, o eres un caníbal. Yo diría que lo primero, ya que tienes unos colmillos la mar de largos, igual que los míos…-le hice una mueca para que pudiera verlos.

-¡Ah!-gritó, al verlos. Se llevó las manos a la boca y se tocó los recién estrenados, con mi hombro, colmillos.-¿De verdad los tengo yo tan feos como los tuyos?

-¡Oye, no te metas con mi dentadura, que yo no me he metido con la tuya!

En ese momento, Harry se incorporó.

-Ah, tíos, no os calláis, ¿eh?

-¡Harry!-gritamos los dos a la vez, contentos. Y nos tiramos a abrazarle.-¡Pero tío! ¿Nosotros no te habíamos matado?¡Eso!¿No estabas muerto?¿Cómo es posible?

-¿Podéis…soltarme? Me estáis clavando más el maldito mástil.

-Ah, es verdad.

-Lo sentimos.

-Hum, vale.

Harry se llevó la mano al mástil que le sobresalía del pecho y se lo arrancó de un tirón.

-Sois torpes hasta para asesinar, ¿eh? No me habéis matado porque no habéis sido capaces de clavármelo en el corazón. Aficionados, ja.

-Joder, Tom. Somos unos inútiles.

-Habla por ti, Danny.

-Chst.-Harry nos hizo callar.-No os tendré en cuenta que habéis intentado matarme.

-Vale, no nos lo tengas en cuenta, pero… ¿Qué nos has hecho? ¡Ahora somos como tú!-le dijo Tom.

-Yo no os he hecho nada, han sido mis chicas. Supongo que quisieron vengarse.

-Pero, si hubieran querido venganza… ¿no crees que nos hubieran matado?-pregunté.

-Sí y no. Ellas sabían que sois mis amigos, quizá pensaron que lo correcto era transformaros y que luego ya hablaríamos nosotros.

-Pues hicieron bien.-dije yo.-¡Ahora seguro que ligo más!

-Danny, como siempre…no tienes remedio.-me dijo Tom.

-Sí, di lo que quieras, pero ya veremos qué dices cuando yo ligue más que tú.

-Pero si ya tiene un ligue,¿no? ¿No fue la chica de la limpieza quién te mordió?-saltó Harry.

-¡Claro,Tom!¡Es verdad! ¿Te gustó? ¿Qué sentiste?

-¡Déjarme en paz!-soltó este.

-Le gusta.-afirmé yo.

-Cierto.

-¿Y si en vez de especular sobre mi vida privada nos ponemos a buscar a Dougie? Porque, por si no os habíais dado cuenta, no está por aquí.

Miré a Harry.

-¿Tú le viste hacia dónde se fue?-pregunté.

-No sé, estaba demasiado ocupado muriéndome, porque alguien me había clavado una estaca.

-Haber, yo corrí tras él, pero le perdí la pista cuando salimos afuera…yo tiré hacia el coche…y él…no sé.

-No hace falta buscarme, estoy aquí, chicos.

Nos dimos todos la vuelta para encontrarnos con un pálido y extrañado Dougie. Este reparó en Harry.

-¡Harry! ¿No estabas muerto?

-¿Tantas ganas tenía de que me muriera?

-¡No, por Dios! Pero…parecías tan muerto…

-Es lo que tenemos los vampiros. Tú tampoco tienes mucha pinta de vivo, que se diga…

-¿Qué? ¡¿Qué me dices?!

-Lo que Harry quiere decirte- intervino Tom- es que eres un vampiro.

Dougie le miró sin entender del todo.

-Danny y yo también lo somos.

-Pero…¿cómo…por qué?-de repente, pareció recordar algo y se echó los dedos al cuello.-Creo…creo que ya entiendo.

-Bien, me alegro de que lo hagas.-Harry se puso en pie y le puso una mano en el hombro.-Porque ahora, vamos a necesitarnos los unos a los otros más que nunca.

-Yo no quiero necesitar nada de Tom, bastante tengo con haberle aguantado en vida, para aguantarle ahora muerto.

-Oye Danny, te digo lo mismo. Y no estoy muerto, del todo.

-Chicos, dejar las discusiones ya. Todos estamos ahora en el mismo barco.-dijo Harry.-Vamos al salón, tenemos cosas de qué hablar.

Sin mediar palabra, nos levantamos y le seguimos hasta el salón.

-Harry… ¿y las chicas?

-No sé Tom, no sé donde está tú chica de la limpieza.

-No lo decía por eso.

-Ya, claro.

Nos sentamos todos en los sillones, mientras Harry bajaba las persianas. Una vez cerradas todas, se sentó con nosotros.

-Vamos a ver, lo primero…nunca pretendí que vosotros fuerais como yo.

-Pues ya lo somos. O todos, o ninguno, Harry.-dije.

Sonrió.

-Bueno…cómo habréis notado…ya no sois como antes…

-Sí, ya decía yo que me notaba…más vivo.

Dougie rió.

-Habéis cambiado. Ya no podéis salir a la luz del sol, porque os desintegraríais…

-Qué pena, con lo que me gustaba ponerme moreno…

-Y no necesitáis comer…

-¡No!-gritó Tom.-¡Eso no!¡Quitadme la vida, pero la comida no!

-Tranquilo, Tom. No necesitas comer, pero tienes que alimentarte…de sangre.

-¡Ah, bueno!-se relajó.-Pero eso es comida.

Todos nos reímos. Nos lo estábamos tomando con humor.

-Cómo sabéis, la sangre tenemos que tomarla de los humanos…

-Bienvenidos a la clase de biología del profesor Judd.

-Calla, Danny-dijo Harry riéndose.-Y toma apuntes.

-Sí, profe.-hice como que escribía en el aire. Todos se rieron.

-Pero claro… no podemos tomar demasiado…Haber cómo os lo explico… La sangre de las personas

-Sabe a metal.

-Sí, Dougie.

Todos le miramos, este se encogió de hombros.

-¿Qué? Un día me hice un raspón en la rodilla y me lo chupé…eso lo hemos hecho todos,¿no?

Asentimos.

-Como decía, cuando tenemos sed, o como diría Tom, cuando tenemos hambre, necesitamos beber sangre, que podemos obtener tanto de las personas como de los animales.

-Yo quiero un batido de sangre de Megan Fox.

-Sí, Danny, y quién no…

-Bueno, la de los animales, nos llena, sí, pero…es como si nos tomáramos una sopa y esperamos el filete que sabemos que llega a continuación, pero en este caso, no llega…

-Bonita metáfora, profesor.

-La de los humanos, al contrario, nos llena del todo. Es la sopa, el filete y el postre. Todo completo. Pero, a veces, queremos más… como ese café que nos tomamos después de comer… pues esa es la sangre que necesita la persona para sobrevivir…si se la extraemos, osea, si nos tomamos ese café, la mataremos.

-Quieres decir…

-…que si bebemos demasiado de una persona….

-…la matamos.

-Exacto.

-Pero eso es fácil, ¿no? Solo hay que saber cuándo parar.

-No, Doug, no lo es. Es algo que se adquiere con el tiempo, con la práctica…cuando uno es un vampiro joven, no sabe controlarse y no puede parar…

-Harry…¿tú has matado a alguien?-preguntó Tom.

Harry se miraba las manos, que las abría y las cerraba con fuerza.

-Sí.-asintió.-A varias personas. Entre una de ellas…a una niña…tenía mucha sed…y ella toda la vida por delante…

-No te culpes, Harry.

-Eso,eso. Eso no volverá a pasar, porque te tenemos a ti como mentor.

-Pues vaya, soy el mentor de las causas perdidas.

-Bueno…cómo mentor oficial nuestro…¿qué tenemos qué hacer primero?

-De momento, esperar a la noche para poder salir. Una vez fuera, os lo explicaré todo.

-¡Vale! Pero…¿qué hacemos aquí encerrados todo el día? ¡Yo quiero comer!

Tom me miró con hambre.

-Tom, te juro que como me vuelvas a morder, te doy tal patada que se te caen los colmillos.-le amenacé.

Tom se giró a mirar a Dougie.

-Oh,no.

Dougie se levantó y echó a correr, con Tom persiguiéndole los talones.

-¡Socorroooo!¡Harry, Danny! ¡Qué me muerdeeee!

4 comentarios:

  1. QUE ERES UNA CRACK ES POCO, LO SABIAS!?!?!?!??! OOOOTROOOOOOOO!!!!^^

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  2. alaaaa jajajajaja me encanta me he reído mogollonnn jaja :D

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  3. Diooooooos! Como mola! *___*
    Me vienes genial, ya que queria empezar a leerme una novela de McFly.. y justo la "continuacion" de la peli de ellos! :DD Y encima de vampiros, con lo que me gustan ami los libros de vampiros! *__*
    Enserio, me encanta el blogg! ;D

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